El “hackeo” se realiza desde la posibilidad del sistema que indica la “última hora de conexión” que aparece en la parte superior de cada ventana de chat junto al nombre del contacto.
Cada vez que se actualiza la información de conexión (logs), los cambios quedan registrados en un archivo interno, y desde ese “hackeo”, es posible consultar esas últimas horas de conexión.
Heaton creó esa extensión en Google Chrome, basada en JavaScript, con cuatro líneas de código, que permite observar los patrones del contacto, observando los ciclos de sueño al ver su última hora de conexión y la primera al otro día.
Esa relación, de acuerdo a Heaton, permite identificar eso: a qué hora se duerme y se levanta un contacto o ver si dos contactos se mantienen en línea al mismo tiempo, lo serviría para asumir quiénes chatean entre sí.
De momento se desconoce si WhatsApp, propiedad de Facebook, abordará el problema, que afecta incluso a aquellos usuarios que deshabilitan la opción de no mostrar su última hora de conexión.