Un juego educativo y gratis que es dirigido a niños a partir de los siete años. No se necesita conocimiento previo y la gran finalidad es que los jugadores aprendan las bases del lenguaje de programación de una manera divertida.
Expertos hablan que programar es una de las habilidades que requieren las nuevas generaciones y opciones como Rabbids coding apoyan en este conocimiento.
En la actualidad las opciones son variadas para los videojuegos, existen algunos para el ocio y propuestas a nivel educativo. Estos últimos se convierten en herramientas para aprender otros idiomas, matemáticas, historia y diversas materias.
Un cambio de pensamiento
Herwing Rodríguez, experto en gamificación y aprendizaje basado en videojuegos invitado a la IV Cumbre Internacional de Educación 2023 organizada por Piedra Santa, explica que se necesita romper el paradigma en padres y educadores sobre el uso de los videojuegos que están catalogados como una pérdida de tiempo, pero que hoy se han convertido en una alternativa educativa.
“Esta metodología emergente podría ser una herramienta para que los estudiantes desarrollen su pensamiento crítico, abstracto, computacional y lógico para la resolución de problemas”, dice Rodríguez, que actualmente está investigando más al respecto en su tesis doctoral.
En América Latina y el Caribe, existen 397 millones de jugadores y el 80% de ellos se concentra en México, Brasil, Argentina, Colombia y Venezuela. La región se ha convertido en la segunda con mayor incremento en la industria, con un índice de crecimiento anual del 13,5%, explica el documento, Los videojuegos no son un juego, del Banco Interamericano de Desarrollo, BID.
Los videojuegos han demostrado que pueden mejorar la manera en cómo aprendemos y enfrentamos nuestros conflictos, colaboramos en equipo, resolvemos problemas que afectan al mundo o guiamos nuestras propias vidas, dicen los expertos.
Alpha Beat Cancer, un videojuego creado por Beaba y Mukutu Games, en Brasil, ayuda a niños entre 3 y 6 años que han sido diagnosticados con cáncer. El objetivo del juego es que los niños comprendan de una forma sencilla y clara su diagnóstico y los diferentes tratamientos que experimentarán. El juego ha llegado a cientos de niños y recibido múltiples premios desde su creación.
El BID explica que en las últimas décadas, las escuelas en diferentes países del mundo han incorporado progresivamente nueva infraestructura tecnológica: conectividad, laptops, tabletas o robots, y los currículos escolares se han abierto a nuevos contenidos como la programación. Estos procesos han cambiado no solo la forma de enseñar, sino además la forma de aprender y representan un cambio para el sistema educativo tradicional.
Las teorías alternativas de aprendizaje dan a conocer que la combinación del juego con la tecnología hace que el videojuego y otras herramientas relacionadas como la realidad virtual, sean muy prometedoras para generar impactos positivos en el campo de la educación a bajo costo.
En Guatemala
Rodríguez dice que el incluir estas opciones para los estudiantes los motiva para desarrollar un razonamiento y autonomía que permite un aprendizaje dinámico y activo, a diferencia de una clase magistral. El estudiante pone a prueba su aprendizaje porque él elige la mejor ruta para que avance en su progreso.
“Desde el punto de vista neurológico este aprendizaje permite relaciones de los conceptos y aquellos que parecen abstractos se pueden poner en práctica”, agrega Rodríguez.
Guatemala tiene que prepararse para introducir los videojuegos, explica Rodríguez. Para ello, sugiere establecer un plan de trabajo, asociar de forma divertida los conceptos con los elementos del juego, definir los retos y comunicación con claridad, así como establecer las reglas, por mencionar algunos de los puntos destacados.
También comenta que el rol del docente es ser un guía de aprendizaje. “Necesitan evaluar y mejorar la estrategia para reconocer si una herramienta está siendo bien aprovechada por los estudiantes”, agrega el conocedor. Cuando no se logra el objetivo y un videojuego es complejo es importante buscar otras opciones.
Uno de los desafíos de integrar videojuegos es el costo y el tiempo que requiere. “Probablemente una institución educativa no tiene el equipo para ponerlo en práctica o acceso porque la red wifi es limitada, entre otros aspectos que se necesita replantear”, dice Rodríguez.
El ideal es que la tecnología actual sea incluida en las metas educativas del Curriculum Nacional Base. El pensamiento computacional como parte del currículo en Australia, Corea, Estados Unidos, Finlandia, Inglaterra, Noruega o Suecia son ejemplos de casos exitosos fuera de la región en los que la tecnología ha traído al aula la posibilidad de explorar nuevos contenidos y nuevas formas de aprender, como la gamificación, a través del desarrollo y uso de videojuegos.
Habilidades
Padres y educadores necesitan también involucrarse en el mundo de los videojuegos, conocerlos y jugar para ser guías en este mundo de aprendizajes.
Los juegos de video se han asociado con mejorar la capacidad de análisis de los estudiantes, aumentar la respuesta y agilidad mental, aprender a trabajar en equipo, así como ser una oportunidad para tener otras formas de aprendizajes.
Eset publicó que antes de adquirir un videojuego tome en cuenta verificar la clasificación PG (o equivalente). Esto quiere decir con supervisión de los cuidadores.
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