Su capacidad no solo es asombrosa, más de 40Gbit -segundo por rayo-, sino que además no hay necesidad de compartir la conexión, puesto que cada dispositivo obtiene su propio rayo de luz. 100 veces más rápido que el Wi-Fi y con una configuración rápida, sencilla y barata.
El sistema permite unos 42,8 Gbit -segundo para cada dispositivo conectado simultáneamente-.
¿Cómo funciona?
La clave está en unas pocas ‘antenas de luz’ centrales -que podríamos montar perfectamente en el techo-, que son las que dirigen los rayos de luz provistos por fibra óptica.
Al tratarse de un dispositivo sin partes móviles no requiere de mantenimiento y menos de energía: las antenas poseen un par de rejillas que irradian rayos de luz en diferentes longitudes de onda y distintos ángulos que no afectan al ojo humano. El sistema es inofensivo.
Así, la tecnología funciona de una forma muy clara: vas con tu tableta por la casa y mientras te mueves distintas antenas de luz van dándose el relevo para darte cobertura. La red rastrea la ubicación de cada uno de los dispositivos inalámbricos y se van asignando diversas longitudes de onda sin compartir capacidad ni posibilidad de interferir en la wi-fi del vecino.
Teniendo en cuenta que la Wi-Fi que utilizamos hoy día emplea señales de radio con una frecuencia de 2.5 o hasta 5Ghz, el nuevo sistema tiene frecuencias que son miles de veces más altas, unos 200 terahercios.
Los investigadores calculan que en alrededor de 5 años esta tecnología estará disponible en las tiendas.
Otros estudios
Algunas otras universidades e institutos de investigación de todo el mundo también están estudiando si los datos pueden transmitirse a través de la iluminación LED de una habitación. Sin embargo, el inconveniente aquí es que el ancho de banda no es alto y que los dispositivos conectados todavía tienen que compartir.
Algunos otros grupos están investigando conceptos de red en los que los rayos de luz infrarroja se dirigen utilizando espejos móviles. La desventaja aquí es que esto requiere un control activo de los espejos y, por lo tanto, de la energía, y cada espejo sólo es capaz de manejar un rayo de luz a la vez.