Por su cabeza ya pasaron algunos nombres como Clash of Clans, Temple Run, Fortnite y más juegos que acaparan la atención de los hijos, sobrinos o niños del vecindario.
Pero también están las redes sociales, que quizás no atraen tanto a los más pequeños sino a los adolescentes, quienes ya tienen su propio teléfono e interactúan con más amigos desde esa plataforma.
Llegaron Twitter, Vine, Snapchat, Instagram… Y hay algunas que permanecen, con sus modificaciones y su audiencia fiel. La popularidad está ahora, sin embargo, en Tik Tok, una red social que crece, crece y plantea reducir el impulso de las historias de Instagram.
Un objetivo claro y efectivo
Si usted es de las pocas personas que todavía no conoce Tik Tok, o ya se enteró de ello pero aún no lo comprende del todo, es fácil de saber de qué se trata.
Para empezar, el objetivo principal no es más que ser una plataforma de difusión de videos. Si usted supo qué era Vine, hay un principio fundamental ahí. Videos breves, creativos y que capten la atención de miles de personas.
La gran diferencia con Vine, y otras plataformas que recién comienzan a tomar esas lecciones, es que la misma Tik Tok deja aplicar algunos elementos de edición como música y filtros.
Es decir, lo mejor de los mundos: la brevedad de Vine, los filtros graciosos de Snapchat, los colores de Instagram y la música de Spotify. Es la posibilidad de ser artistas, cómicos o creativos.
Nació en China, bajo el nombre de Douyin, lo que la coloca en un escenario distinto a YouTube o Facebook, que surgieron en Estados Unidos.
Fue la sucesora de musical.ly, otra gran aplicación de videos y que ya contaba con una gran popularidad. Fue absorbida tras un pago de US$1,000 millones.
La nueva tendencia
Tik Tok fue la aplicación más descargada de 2018 y en 2019 no se reduce su popularidad.
Más de 950 millones de personas han descargado la aplicación y se estima que hay alrededor de 600 millones de usuarios en activo.
Para poner en contraste, los usuarios de Instagram están alrededor de los 1,200 millones.
Pero no todo son buenas noticias para la aplicación china. Si algo se puede aprender de la red es que los éxitos son súbitos y mayores, pero pueden mermar así de rápido y sin rédito alguno.
El éxito de descargas está ahí, lo que se refleja en una ligera ganancia para la compañía, pero las aplicaciones suelen conseguir más ingresos cuando hay una venta de publicidad.
En Tik Tok la hay pero no de la forma efectiva que sí se ve (hasta de forma exagerada) en Facebook e Instagram. Quizás porque, al tener perfiles, edades, géneros y divisiones demográficas, existe mayor recolección de datos de los usuarios.
Eso hace que la publicidad no tenga un público objetivo y, por lo tanto, menos anunciantes se enfoquen en pautar ahí, pese a la popularidad masiva.
Es algo que pone en el hilo a Tik Tok, porque también está sometida a los escrutinios del uso de datos de los usuarios, especialmente cuando se trata de menores, que son quienes más tiempo pasan en la aplicación.
No quiere decir que sea poca la esperanza para que Tik Tok se establezca. Finalmente, el público manda y ya cada vez más empresas y celebridades tienen perfiles en la plataforma.
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