Tecnología

Sergio Flores brilla con luz propia

Trabajar en proyectos de tecnología que hagan la diferencia en el mundo ha sido siempre el sueño de Sergio Flores, que desde muy joven viajó a estudiar a Corea del Sur y ahora trabaja en ese país en la planta de la compañía Samsung.

Flores, de 24 años, se propuso desde niño que se especializaría en electrónica y que viajaría a Asia para estar en “el campo de acción” y así trabajar junto a los mejores ingenieros del mundo.
 
Tras recibir cursos por correspondencia, un técnico en electrónica en el Colegio Federico Taylor y graduarse del centro de estudios El Roble con un bachillerato internacional, solicitó una beca para estudiar en Corea del Sur. En febrero del 2009 la consiguió y dejó todo para luchar por sus metas.
 
Las barreras del idioma, estar lejos de la familia y enfrentarse a retos intelectuales para los que no estaba preparado  no fueron motivos  que frustraran la carrera de Flores. Al egresar del  Seoul National University  aplicó para trabajar en Samsung Electro-Mechanics.
 
El mayor reto para Flores fue superar en la práctica y en lo intelectual a más de 200 mil aspirantes a trabajar en el gigante surcoreano. Logró convertirse en el primer extranjero en la división para la que labora, en la cual su trabajo es desarrollar diferentes fuentes de poder SMPS para televisores UHDTV o 4K.
 
La historia de éxito de Flores ha inspirado a otros,  porque pese a las dificultades de encontrarse ante un sistema y  una cultura totalmente diferente a la suya, logró brillar con luz propia en Samsung, empresa cuyo nombre  significa, en coreano, tres estrellas,   y que responde a la visión de hacer de la compañía algo tan poderoso y eterno como las constelaciones.
 
El emprendedor, que actualmente vive y trabaja en la ciudad de Suwon, habló con Prensa Libre acerca de su experiencia.
 
Para cualquier persona es difícil dejar su tierra natal para ir tras un sueño, ¿cómo superó ese reto?
 
Es completamente cierto. Dejar la tierra natal de uno y a todas las personas queridas  por el simple hecho de perseguir un sueño es verdaderamente un gran reto; sin embargo, desde  muy pequeño  siempre estuve muy interesado en la electrónica y soñé durante muchos tiempo  con  salir algún día del país y  aprender sobre esta profesión  en donde realmente está la acción y se hace  la mayoría de inventos más importantes.
 
Creo que el hecho de realmente haber soñado  con llegar  hasta aquí fue la gran motivación que me ayudó a superar las dificultades de dejar mi tierra natal.
 
¿Por qué eligió a Samsung como la  opción para trabajar?
 
Mi sueño siempre fue estudiar electrónica y tener la oportunidad de realmente participar en proyectos tecnológicos que trascendieran. Samsung era la mejor opción y donde  siempre había querido trabajar;  sin embargo, conseguir puestos en esta empresa se ha vuelto algo muy complicado, pero aún así tuve el gran honor de ser el primer extranjero en la historia que Samsung Electro-Mechanics  ha  contratado.
 
¿Cuál es exactamente su labor en la empresa???
 
Diseñar diferentes tipos  de circuitos integrados  y contribuir con diferentes ideas para mejorar los productos que actualmente estamos desarrollando.
 
¿Qué significa para usted trabajar en Samsung?
 
Llegar a la mitad de un gran sueño. Dentro de 10 años  quiero  ser un completo experto en electrónica y dos décadas después convertirme en el  presidente de Samsung  Latinoamérica. Tomará  tiempo, pero este es el inicio.
 
¿Cómo es el estilo de vida en Suwon?
 
Ocupado. Samsung tiene una gran parte de sus oficinas de R&D —Research and Development— en Suwon, lo que significa que constantemente todos están ocupados trabajando en nuevos proyectos y contribuyendo con nuevas ideas para mejorar la tecnología actual y definir las nuevas tendencias en electrónica.
 
Creo que hay  pocos lugares para divertirse en Suwon, pero la empresa cuenta con las instalaciones necesarias para el bienestar de los empleados: gimnasio, campos de futbol, basquetbol, piscinas, restaurantes y parques.
 
¿Cómo es la educación tecnológica en Corea del Sur?
 
Avanzada. La mayoría de estudiantes de bachillerato se gradúan con altos conocimientos en programación y electrónica.
 
¿Qué le hace falta a Guatemala para que la educación en profesiones relacionadas a la tecnología tenga alto nivel?
 
Mayor inversión en sistemas de enseñanza y más profesionales dispuestos a transmitir sus conocimientos a las nuevas generaciones.
 
¿Qué aprendió en Guatemala y le sirvió en Corea del Sur?
 
Mis padres me inculcaron desde muy pequeño la importancia de luchar por mis sueños hasta lograrlos y siempre confiar en la misericordia de Dios. Creo que estas dos cosas han sido las que me han servido  en los seis años que he vivido  en el extranjero.
 
¿Qué no aprendió en su país y es sumamente importante en el mundo laboral internacional?
 
La importancia del autoaprendizaje y el desarrollo personal. Ver los métodos de estudio de los coreanos me ayudó a darme cuenta que una de las más valiosas habilidades que uno debe adquirir es la de la  autoenseñanza.
 
¿Qué hace falta para que las novedades tecnológicas de Corea del Sur lleguen pronto  a países como Guatemala?
 
Seguridad. Creo que el hecho de que los coreanos puedan usar sus  dispositivos electrónicos en cualquier lugar sin preocuparse de que se  los roben, es un gran incentivo para que las personas se acerquen más a la tecnología.
 
Eso también permite que el Gobierno pueda hacer mayores inversiones en desarrollo electrónico e informático para el beneficio de todos, como televisiones en los autobuses y mapas electrónicos en las estaciones del metro.
 
Carrera
 
La electrónica ha sido la profesión por excelencia de Sergio Flores.
 
Desde pequeño  estudió cursos de electrónica por correspondencia.
 
Cursó una  carrera técnica en electrónica en el Colegio Federico Taylor.
 
Se graduó  de bachiller internacional en el centro de estudios El Roble.
 
Obtuvo el  título de ingeniero electrónico en Seoul National University, Corea del Sur.
 
Emprendedor
 
Actitud exitosa
 
En febrero del 2009, Sergio Flores fue notificado que en ocho días debía viajar a Corea del Sur porque la beca que solicitó para estudiar en la Seoul National University había sido aprobada.
 
Al ingresar a la universidad se enfrentó al reto que toda las clases eran en coreano y que el nivel intelectual de los estudiantes era ocho veces superior al de él.
 
Flores debió utilizar las mañanas y tardes para aprender lo que le enseñaban en clases, y las noches para repasar el idioma local.
 
Destacó en el centro universitario por su dedicación. En poco tiempo fundó un club de estudiantes internacionales de electrónica, con el cual consiguió varios logros.
 
“Mi pasión por la electrónica me llevó a crear el primer club de extranjeros en  esta carrera. Hasta el día de hoy  sigue reclutando miembros y participando en diferentes competiciones dentro del campus de la universidad. Estoy seguro que algún día  podrá participar en concursos a escala nacional”, dijo Flores.
 
Después de cuatro años con su rutina de estudiante, Flores vive ahora en  la ciudad de  Suwon, donde está instalado el campus de Samsung y en el que  debe trabajar 40 horas como mínimo a la semana.
 
Durante su tiempo libre comparte  con sus amigos y su novia, con la que lleva tres años de relación y tiene planes de casarse.
 
Debido a su historia de éxito, Samsung se ha interesado en su perfil y lanzó un video en el que dan a conocer su trabajo, el cual puede encontrarse en YouTube como: El viaje de 13,000 km por alcanzar un sueño.

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