Esta competición, que se lleva a cabo desde el pasado 8 de abril, es un evento que tiene como fin “entrenar” máquinas para que, a mediados de este siglo, puedan enfrentar a un equipo de humanos en un partido de futbol y vencerlos.
“La idea es fácil. Intentamos jugar al futbol con robots autónomos, es decir, con máquinas programadas antes de empezar el partido y a las que dejamos evolucionar sin intervenir para nada una vez dentro del terreno de juego. Esto es investigación de campo para el desarrollo de robots humanoides”, explicó a Efe Marc Bestbentmann, un joven participante de la Universidad de Hamburgo.
En esta edición de la Robocup participan 34 equipos de 14 países, entre estos India, China, Alemania y Holanda.
Cada robot es diferente: desde cajas con ruedas, hasta androides completos, pero todos con el mismo fin: aprender a pegarle a la pelota con puntería.