Las personas afectadas poco conseguirán si toman acciones legales contra Ashley Madison, puesto que en sus términos de uso no se responsabiliza por la información que es extraída por delincuentes cibernéticos o es robada debido a problemas técnicos, condiciones que los usuarios aceptaron al crear su perfil. Asimismo, tendrán que demostrar que este robo vulneró su privacidad.
Los datos seguirán en la web y es muy difícil borrarlos, debido a que otros cibernautas pudieron guardarlos y publicarlos posteriormente.
El portal también fue perjudicado y probablemente nadie volverá a confiar en sus protocolos de seguridad.
Los usuarios solo tienen la opción de cambiar de número de tarjeta de crédito y esperar a que se olvide este suceso.