No se trata de un “chatbot” como los que lanzaron Microsoft o Google, sino un programa para quienes desarrollan ese tipo de tecnología, que espera contribuir a “limitar o eliminar” los problemas actuales de sesgo, “toxicidad” o “desinformación” que están lastrando estos primeros resultados.
LLaMA es un “modelo grande de lenguaje fundacional de última generación diseñado para ayudar a los investigadores a avanzar en su trabajo en este subcampo de la IA” y busca “democratizar el acceso” para quienes no disponen de la infraestructura suficiente para estudiarlo, dijo Meta en un comunicado.
ChatGPT, respaldada por Microsoft, ha causado sensación en todo el mundo por su capacidad para generar en cuestión de segundos textos de gran calidad, como ensayos o poemas, utilizando una tecnología conocida como grandes modelos lingüísticos (LLM, por sus siglas en inglés).
Los LLM forman parte de un campo conocido como IA generativa que también incluye la capacidad de ejecutar imágenes, diseños o código de programación de forma casi instantánea a partir de una simple petición.
Microsoft ha estrechado su colaboración con OpenAI, creador de ChatGPT, y a principios de este mes anunció que la tecnología se integraría en su motor de búsqueda Bing, así como en el navegador Edge.
Google, viendo una repentina amenaza al dominio de su motor de búsqueda, anunció rápidamente que lanzaría en breve su propia IA lingüística, conocida como Bard.
Pero reportes de intercambios inquietantes con el chatbot Bing de Microsoft, como amenazas y deseos de robar código nuclear, se hicieron virales, encendiendo las alarmas de que la tecnología no estaba preparada.
Meta dijo que estos problemas, a veces llamados alucinaciones, podrían remediarse de mejor forma si los investigadores tuvieran un mayor acceso a la costosa tecnología.
OpenAI y Microsoft limitan estrictamente el acceso a la tecnología que hay detrás de sus chatbots, lo que suscita críticas de que están prefiriendo los potenciales beneficios a mejorar la tecnología más rápidamente para la sociedad.
“Al compartir el código de LLaMA, otros investigadores pueden probar más fácilmente nuevos enfoques para limitar o eliminar estos problemas”, afirma Meta.
LLaMA es capaz de generar texto y está entrenado en los 20 idiomas más hablados, especialmente los que tienen alfabetos latino y cirílico, indica la nota.
Meta señaló que lanza esta herramienta bajo una licencia no comercial centrada en la investigación para “evitar su mal uso” y solo permitirá su utilización después de revisar una por una las solicitudes de investigadores asociados, instituciones educativas, gubernamentales y sociedad civil.