Bond, James Bond se encuentra preparándose para la próxima película de la franquicia, que deberá estar lista para los primeros meses de 2020.
Para ser precisos, es Daniel Craig y el equipo de producción quien trabaja para una entrega más de la saga del espía inglés que le gustan los vodka martini (mezclado, no agitado), los tuxedo, las mujeres y los carros.
Como es costumbre, los vehículos son de la compañía inglesa Aston Martin, que mostró modelos con un perfil deportivo, de vanguardia y veloces desde la primera vez en 1964, con Goldfinger, y el DB5.
Eso se mantiene pero lo que cambia es que como será 2020 y los combustibles fósiles están en la mira por el impacto negativo que producen en el medio ambiente, la forma de energizar el carro debe cambiar.
Es por eso que Aston Martin presentó, al menos de manera breve, el Rapide E, el primer automóvil cero emisiones del fabricante y que se estrenará en la 25 película de la franquicia.
Evitar la gasolina no hace que sea lento: se trata de un modelo con 610 caballos de fuerza capaz de acelerar de 0 a 100 Km/h en menos de cuatro segundos, con una velocidad máxima de 250 Km/h.
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La potencia del vehículo es gracias a las baterías de iones de litio de 62 kWh.
El Rapide E de James Bond será uno de los 155 carros que podrían salir al mercado a un precio de 293 mil euros (más de Q2 millones 500 mil).
La llegada de un auto cero emisiones a la saga parece responder a esa idea de modernizar al espía, tratando de adaptarla a nuevos públicos y apartarse de cualquier intento de parecer anticuado.
De momento, también se conoce que Rami Malek, el ganador del Óscar a Mejor Actor por su papel en Bohemian Rhapsody, será el villano de Bond.
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