Tatiana Márquez, gerente de Comunicaciones de Google Colombia, Centroamérica y el Caribe, indica que el internet ha sido el mejor aliado estratégico durante la pandemia, porque ha permitido a varios negocios continuar funcionando, a pequeñas y medianas empresas reinventarse con herramientas digitales para permanecer conectadas con sus clientes, y que la educación fluya casi de forma ininterrumpida en varios lugares del mundo.
Daniel Verswyvel, gerente general de Microsoft Centroamérica, opina que el internet también ha generado la capacidad de mantener en marcha aspectos importantes como la salud. Además, en estas circunstancias, se han desarrollado nuevas formas de comunicación, de alcanzar objetivos y acercarse a los clientes.
“Sin internet esta situación hubiera sido más dramática, creo que hay demostraciones en múltiples industrias donde la tecnología ha solventado labores para continuar funcionando. Ha impactado de manera positiva al sector privado y a los gobiernos”, comenta Verswyvel.
Según iLifebelt, consultora en marketing, comunicación y reputación digital, a pesar de que en Guatemala el 45% de la población utiliza internet, la pandemia obligó a muchas personas a someterse a una transformación digital para sobrevivir económicamente, afirma José Kont, director ejecutvo de la firma.
Mayor uso
El impacto más evidente de esta nueva realidad es el aumento considerable en el uso de celulares. Un estudio realizado por Smartme Analytics señala que desde la última semana de febrero, cuando se presentaron los primeros casos de covid-19 en España, aumentó el uso de teléfonos móviles hasta 38.3%, por la necesidad de comunicación, entretenimiento e información.
Aunque el impacto del virus abarca todos los sectores, algunos presentan más porcentaje de uso porque las actividades en línea cambiaron. Ahora los guatemaltecos dedican más minutos a las compras en línea y a las redes sociales.
Según Verswyvel, en la lucha contra el confinamiento primero está la comunicación remota, que con internet tiene gran alcance. Un ejemplo es que en Microsoft Teams Live se ha podido congregar a 100 mil personas en un evento.
Además, comenta que Microsoft Teams promediaba 75 millones de usuarios diarios, mientras que en abril registraron 200 millones de personas conectadas a esa herramienta de videollamadas en un día.
“La demanda ha sido significativa. Prueba de ello es que se han generado 4,100 millones de minutos de reunión en Microsoft Teams en un día”, informa Verswyvel.
Productividad
Trabajar desde casa es ahora una realidad más común para varias empresas. El Grupo SEARCHiN, por medio de un estudio latinoamericano, refiere que antes de la crisis, el 27% de las empresas tenía menos del 10% de sus empleados con la modalidad de teletrabajo. Sin embargo, han tenido que innovar su metodología para sobrevivir.
“Gracias al internet y sus colaboradores se han podido habilitar planes de contingencia para seguir trabajando. Ya no es necesario seguir trabajando cara a cara. Ahora nosotros conectamos empresas con posibles candidatos para contrataciones y lo hacemos de forma remota”, indica Andrés Soto, gerente de ManpowerGroup.
Según Soto, esta crisis ha demostrado que en varios trabajos no es necesaria la presencia de una persona de 8 a 17 horas, como antes. Actualmente se debe trabajar por objetivos y resultados, lo cual es posible con teletrabajo y así se resuelven problemas como la afluencia vehicular.
Para Devadit Barahona, director de Agexport, una parte del sector económico ya había empleado esta modalidad de trabajo; sin embargo, en la actualidad mantener la comunicación por la red ayudó a que el desempleo no fuera más impactante.
“La pandemia ha generado cambios de forma acelerada. Sntes se hablaba de teorías para aumentar el comercio en los puntos de venta, y ahora las empresas deben enfocarse en destacar en los motores de búsqueda y plataformas de entrega a domicilio como Glovo o Uber Eats”, dice Barahona.
De acuerdo con SEARCHiN, el 34% de las empresas considera, muy probablemente, continuar el teletrabajo cuando pase la pandemia.
Educación
El coronavirus también puso a prueba la innovación en la educación, porque a inicios de año el internet era un recurso más en el aula, pero ahora es el aliado perfecto para continuar con el aprendizaje por medio de las clases en línea. Para Christian Van Der Henst, cofundador de Platzi, una plataforma latinoamericana de educación en línea, con el confinamiento se demostró que la educación de este siglo no solo se realiza con libros y lecciones magistrales; requiere tecnología e internet.
Diana Brown, directora ejecutiva de la Asociación de Colegios Privados, considera que aunque cada vez eran más los recursos digitales que se usaban en el aula, no se pensó que el internet fuera a acaparar todo el proceso de aprendizaje. Debido a ese cambio, el principal reto ha sido que docentes, alumnos y sus familias se acostumbren a las clases en línea y adecúen su programación a esta modalidad.
“Después de la crisis es importante que en el pénsum de Magisterio o de Pedagogía se incluya una metodología para enseñar a través de Internet, porque ahora estamos aprendiendo que la educación no tiene fronteras con esta herramienta”, sostiene Brown.
Más allá de la educación escolar o universitaria, las empresas también han tenido necesidad de capacitar y hacer una transformación digital urgente para no morir. El porcentaje de empresas que recurrieron a la educación en línea creció 44%. “Las compañías aumentaron su interés en las carreras de tecnología con un enfoque especial en e-commerce y seguridad informática, así como cursos relacionados a marketing digital”, puntualiza Van Der Henst.
Cuidados
La salud y el coaching también han sido innovados por el covid-19. Ante la necesidad de continuar ejercitándose en casa, como hábito adquirido o para disminuir estrés y ansiedad por el encierro, las aplicaciones de Salud y Bienestar se descargaron más.
Aunque la mayoría de las empresas de esta categoría requiere contacto personal, algunas han innovado su servicio. Por ejemplo, Clínicas Sonríe ofrece servicio de consulta por WhastApp y videollamada. “Aunque ocho de cada 10 casos requieren que el dentista vea al paciente, por medio de los canales digitales se puede dar atención rápida y atenuar la molestia”, afirma Jorge Grajeda, director comercial de expansión de la empresa.
De acuerdo con Grajeda, el internet ha sido el mejor aliado en su nueva forma de atender, y genera un valor agregado que les permite estar más cerca de sus clientes. La compañía había comenzado la estrategia de migración digital en febrero, pero la pandemia los ayudó a que sus clientes aceptaran fácilmente esta modalidad de atención.
Entretenimiento
Estar mucho tiempo en casa, durante los primeros días de la cuarentena, era ideal para terminar de ver las series pendientes o conocer las nuevas aplicaciones que estaban de moda, como Tik Tok, que es la app con más descargas en un trimestre y, según un estudio de SensorTower, alcanza las 315 millones de instalaciones en App Store y Google Play.
Pero el mundo del entretenimiento ha sido uno de los más golpeados por el virus, ya que los eventos masivos fueron suspendidos. Conciertos y estrenos de películas fueron reprogramados, y los artistas buscaron otras formas de acercarse a su público y sobrevivir a la crisis.
Para Manuel Ruano, batería de la agrupación Last Breakfast, esta crisis marcó una tendencia en la música porque se popularizaron los conciertos en línea, que seguirán vigentes en la nueva realidad.
“Los músicos han buscado nuevas formas de dar a conocer su música por medio de diferentes plataformas, así que no me extrañaría que cuando ya se permitan los conciertos con público, se transmitan también vía streaming”, dice.
Verswyvel hace ver que la humanidad ha experimentado dos años de transformación digital en solo dos meses, y aunque algunos aspectos de la sociedad volverán a ser como antes, hay muchos que no y la tecnología estará ahí para prepararnos sobre cómo utilizarla.
“La tecnología vino para quedarse y seguirá evolucionando a medida que haya nuevas necesidades, pues el mundo está en constante transformación”, concluye.
