Sin embargo, los padres dependen para ello de la cooperación de sus retoños, ya que estos deben “invitarles” a través de la aplicación a supervisar su cuenta. Esto significa que los padres también tienen que crear una cuenta de Instagram. Estos también pueden solicitar la supervisión de la cuenta de un adolescente por iniciativa propia y esperar la aprobación.
El conjunto de herramientas de supervisión parental permite:
- Fijar límites de tiempo y establecer tiempos de descanso.
- Recibir notificaciones sobre contenidos y cuentas denunciados por sus hijos.
- Obtener una visión general de los seguidores de los adolescentes y recibir notificaciones semanales cuando estos añaden un nuevo contacto.
Ambas partes deben estar de acuerdo con la supervisión parental, al igual que la función puede ser deshabilitada por cualquiera de ellas en cualquier momento. Además, según Instagram, la función finaliza automáticamente al cumplir el adolescente los 18 años.
La función tiene sus límites. Los padres no pueden leer los mensajes privados ni eliminar la cuenta de sus hijos. El historial de búsqueda también permanece oculto. Si se trata de una cuenta privada, tampoco pueden seguir ningún contenido publicado.
Además, Instagram ofrece ahora una nueva plataforma para padres, el así llamado “Centro para familias”. Su objetivo es ofrecer sugerencias para las conversaciones con sus hijos sobre el tema de las redes sociales.