Fue entonces cuando docentes de todo el mundo ofrecieron su ayuda desinteresada a otros compañeros: creaban webinars en directo y se compartían por redes sociales para una mayor difusión; se compartían también recursos en abierto; y los cursos online sobre competencias digitales docentes se vieron rápidamente desbordados.
En estos momentos, equipos directivos y profesores están iniciando el curso 20-21, que estará marcado por la palabra que más han utilizado los docentes en estos tiempos: incertidumbre.
Los docentes deben empezar por la creatividad
Pero, ¿cómo se prepara un docente frente a un curso tan complejo? Lo primero, con creatividad. No podemos dudar del gran potencial que tienen los docentes.
En segundo lugar, con mucho empeño, esfuerzo y horas de dedicación al aprendizaje, manejo y aplicabilidad en el aula de diferentes herramientas que pueden ayudarnos a mejorar la calidad educativa en tiempos de crisis y confinamiento.
Algunas de dichas herramientas pasan por paquetes educativos que integran diferentes aplicaciones con las que no solo se puede trabajar de forma individual, sino también de forma colaborativa como GSuite y Office365, entre otros. Esto nos solventa varios aspectos importantes: homogeneidad en el uso por parte de toda la comunidad educativa y la protección de datos.
Herramientas útiles
Si además el docente pretende enriquecer su tarea educativa (sea cual sea el escenario docente que se nos presente durante el curso 20-21) hay varias estrategias y técnicas educativas que potencian el aprendizaje constructivista y se adaptan a la metodología por proyectos, como la WebQuest.
Algunos expertos definen WebQuest como:
- Un modelo de aprendizaje extremamente simple y rico para propiciar el uso educativo de Internet, basado en el aprendizaje cooperativo y en procesos de investigación para aprender.
- Una actividad enfocada a la investigación, en la que la información usada por los alumnos es, en su mayor parte, descargada de Internet.
- Una metodología de aprendizaje basado fundamentalmente en los recursos que nos proporciona Internet que incitan a los alumnos a investigar, potencian el pensamiento crítico, la creatividad y la toma de decisiones, contribuyen a desarrollar diferentes capacidades llevando así a los alumnos a transformar los conocimientos adquiridos.
Otros autores como Manuel Area Moreira y Mª Dolores Romero Ortiz han investigado y trabajado acerca de esta estrategia que muchos docentes vemos como un recurso a retomar años después de su boom en el mundo educativo, ya que permite estructurar el contenido y ayudar al alumnado a que sea capaz de autogestionar su propio proceso de aprendizaje, además de incrementar la competencia digital tanto del docente como del discente.
La utilización de otras herramientas como Kahoot!, Socrative, Quizizz, la plataforma para el fomento de la lectura Ta-tum, o Cerebriti (hecha en España, con la que se crean y comparten juegos educativos), Symbaloo Lesson Plans (para la creación de itinerarios de aprendizaje), o la multiherramienta Genial.ly (también creación española) son ideales para hacer más atractiva cualquier situación de enseñanza-aprendizaje.
De vuelta a la enseñanza en las aulas, utilizar cualquiera de estas estrategias o herramientas nos obliga como docentes a reflexionar profundamente sobre los diferentes procesos educativos: diseño de situaciones motivacionales, función del docente, aspectos sociales, potencial didáctico de las mismas, contenidos a trabajar, metodología, recursos, proceso evaluador, etc.
Para cualquier situación educativa
También si pensamos en una situación de posible excepcionalidad durante el curso lectivo con una formación mixta (alumnos en situación de confinamiento que comparten jornada lectiva con alumnos con presencia física en el centro educativo) o en una situación de nuevo confinamiento por nuevos rebrotes de la pandemia que nos obligaría a poner de nuevo en marcha la formación online, los diferentes equipos de docentes tendrían que hacer un trabajo colaborativo para poner en marcha estas herramientas.
Ninguna de ellas nos va a resolver la situación específica de cada aula pero el docente, como elemento esencial en el proceso educativo, conocedor de la realidad de su aula y de las peculiaridades de su alumnado, ha de saber combinar con acierto la diversidad que nos ofrecen las tecnologías para convertirlas en TAC (Tecnologías del Aprendizaje y el Conocimiento), y eso, por ahora, ninguna herramienta es capaz de conseguirlo, salvo nosotros: los docentes.
Manuel Domínguez Gómez, Profesor del Máster Universitario en Tecnología Educativa y Competencias Digitales (UNIR). Director General y Pedagógico, Docente y Coordinador TIC del Colegio Bilingüe Divina Pastora (Arenas de San Pedro – Ávila), UNIR – Universidad Internacional de La Rioja
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.