La iniciativa nació por el incremento de robo de las bicicletas en la ciudad.
Al igual que el erizo de mar del que deriva su nombre, Oonee está equipado con funciones de seguridad para proteger su carga interior, y está disponible en diferentes colores y tamaños para adaptarse a diversos entornos, con un espacio inteligente, modular y personalizable que proporcione estacionamiento seguro para scooters y bicicletas, así como servicios para espacios públicos.
La propuesta cuenta con una aprobación Eric Adams, futuro alcalde de Nueva York, quien se ha encargado de promover la propuesta y que sea factible en la gran manzana.
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La instalación se basa en un exitoso diseño europeo, que presenta una serie de innovaciones del siglo XXI diseñadas específicamente para atraer a los ciclistas y al entorno urbano diverso de Nueva York. Estos incluyen un sistema de control de acceso, opciones para diferentes colores y texturas e iluminación ambiental exterior.
Por ahora únicamente cuentan con cuatro estaciones piloto en Nueva York y Nueva Jersey, mientras se construye la primera red regional de estacionamiento de bicicletas del país.
“Las personas acá tienen viajes muy cortos que no justifican un carro o un bus y se pueden hacer fácilmente en una bicicleta, pero por la carencia de los parqueos, no lo podían hacer, ahora con Oonee, ya es accesible”, Manuel Mansylla, Arquitecto.