Pero eso también quiere decir que triunfar es más difícil. Lo comprobó Gerard Piqué, futbolista profesional y entusiasta de lo digital, que se vio obligado a cerrar una compañía después de que no consiguiera consolidarse en el mercado.
Kerad Games, fundada por el defensa del FC Barcelona en 2012, se creó para dedicarse al diseño, desarrollo y comercialización de juegos en línea.
La empresa, con sede en Barcelona, España, presentó sus cuentas por última vez en 2015. Allí se reportaron pérdidas de más de US$788 mil, más de la mitad de su patrimonio neto de US$1,722,280, según información publicada por El País.
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Según el medio, fuentes cercanas a la compañía revelaron que la tendencia continuó en el último ejercicio fiscal. “Unos cuantos funcionaban mejor que otros”, dijo la fuente sobre los videojuegos producidos por la compañía.
Otros proyectos
Lo cierto es que el panorama no es completamente desolador para el empresario Piqué, cuya prioridad es reubicar a los 35 empleados que formaban parte de Kerad Games.
Aún ligado a los videojuegos, Gerard también invierte desde EMR, una compañía que se dedica a los e-sports y que ya ha firmado convenios comerciales con clubes como el Barcelona, en España, y el Schalke 04, en Alemania.
También trabaja en Kosmos, que promueve la difusión y remodelación de modelos de negocio deportivos. Piqué estuvo esta semana en Londres, Inglaterra, donde se juega el torneo Wimbledon de tenis.
Piqué, a través de su empresa, trabaja para un nuevo formato de competencia de la Copa Davis, que compite a selecciones nacionales.
Después de la eliminación de Rusia 2018 y a la espera de que inicie la pretemporada del club azulgrana, Piqué también asistió al concierto de Shakira, su esposa, en Barcelona.
Gerard Piqué asistió con su familia al concierto de Shakira, celebrado la noche del viernes pasado en el Palau Sant Jordi de Barcelona (Foto Prensa Libre: EFE).
