En concreto, la compañía pondrá en marcha herramientas para incentivar a los jóvenes a que no abusen de Instagram o para avisarles que no es bueno para ellos ver repetidamente el mismo contenido.
Son medidas anunciadas el domingo por el vicepresidente de asuntos internacionales de Facebook, Nick Clegg, y recogidas hoy por varios medios, que interpretan esta iniciativa como un intento de frenar las críticas recibidas por la tecnológica.
Clegg explicó además que Facebook suspendió recientemente sus planes para desarrollar Instagram Kids, dirigido a preadolescentes, y que estaba introduciendo nuevos controles opcionales para que los adultos puedan supervisar a los adolescentes.
Sus declaraciones se producen después de que el pasado martes la exempleada de Facebook, Frances Haugen declarase en el Senado de EE. UU. que la empresa antepone sus beneficios a la seguridad de los usuarios y oculta que sus plataformas son nocivas para los menores, fomentan la división social y debilitan la democracia.
Haugen, que previamente filtró documentos internos de la compañía al Wall Street Journal, hizo ante el Senado un retrato despiadado de la empresa, porque durante el tiempo que estuvo trabajando en ella se dio cuenta de una “verdad devastadora”: Facebook oculta información al público y a los Gobiernos.
“Los documentos que he proporcionado al Congreso prueban que Facebook ha engañado al público de forma repetida sobre lo que su propia investigación revela acerca de la seguridad de los niños, la eficacia de su inteligencia artificial y su papel para expandir mensajes divisorios y extremistas”, dijo.