Desde la campaña electoral, Facebook ha estado en el centro de la polémica acerca de la difusión de bulos y noticias falsas a través de su red con el objetivo de interferir en la votación.
Unos 126 millones de estadounidenses vieron en Facebook las publicaciones de los agentes rusos, quienes también hicieron 131.000 mensajes en Twitter y colgaron un millar de vídeos en Youtube, según las cifras manejadas por los responsables de estos gigantes tecnológicos cuando comparecieron ante el Comité de Justicia de la Cámara Baja de EE.UU. hace tres semanas.
Facebook también aseguró que Internet Research Agency, vinculada al Kremlin, invirtió cerca de 100.000 dólares para 3.000 anuncios en unas 470 páginas que ya han sido cerradas.
Los contenidos de estas publicaciones estaban relacionados con la raza, la religión, los derechos a poseer armas y con la orientación sexual y de género.