Un día después del testimonio presentado por su exempleada Frances Haugen ante legisladores, la barrera establecida desde hace tiempo para su regulación -legislación estancada, defensa del derecho a la libre expresión y rápidos avances de la tecnología- seguía en su lugar.
Pero la denuncia, junto con documentos internos de la empresa que muestran que Facebook sabía que sus aplicaciones tienen el potencial de empeorar trastornos alimenticios o pensamientos suicidas de los jóvenes, podrían marcar un punto de inflexión.
“El tema de que los niños se vean afectados negativamente al usar Instagram u otras aplicaciones de redes sociales es algo en lo que republicanos y demócratas pueden encontrar puntos de acuerdo”, dijo Paul Barrett, director adjunto del Centro Stern para Empresas y Derechos Humanos de la Universidad de Nueva York.
El nivel de civismo entre ambos partidos durante la audiencia del martes es algo que no se había visto en años, lo que evidencia el impacto que han tenido en Facebook las denuncias de Haugen, agregó.
La denunciante presentó un abanico de informes internos a las autoridades y al Wall Street Journal, lo que desató una de las peores crisis de la red social.
Anteriormente, la empresa se repuso a escándalos como el de Cambridge Analytica, una firma británica que usó datos personales de millones de usuarios de Facebook para fines publicitarios.
Entonces, el director general de Facebook, Mark Zuckerberg, viajó a Washington para disculparse y la empresa acordó un pago de 5.000 millones de dólares con los legisladores estadounidenses.
A cambio, los congresistas estadounidenses no aprobaron ninguna ley en contra de la empresa, a pesar del escándalo provocado por el robo de los datos personales de millones de usuarios previo a las elecciones presidenciales de 2016.
Pero esta nueva revelación sobre el comportamiento de Facebook parece haber tocado una fibra sensible.
“Hay ciertas cuestiones políticas que tienden a galvanizar a la gente, y la protección de los niños es una de las principales”, dijo Allie Funk, analista de investigación sobre tecnología y democracia en Freedom House, un centro de pensamiento estadounidense.
“Demasiado grande para ser ignorado”
Funk precisó que las disputas políticas y la espinosa cuestión de la libertad de expresión en Facebook siguen siendo barreras importantes para la aprobación de reformas significativas, pero también lo es la información.
“¿Cómo vamos a crear soluciones legales inteligentes si no tenemos pistas de lo que sucede (en el interior de Facebook)?”, preguntó.
Facebook es famosa por su opacidad. La denunciante Haugen incluso describió la creencia interna de que “si la información se comparte con el público, solo será malentendida”.
Pero las revelaciones de Haugen, quien trabajó como gestora de producto en Facebook, podría ayudar a ir levantando el velo sobre los secretos de la compañía.
“Hay gente que trabaja en Facebook y desearía tener la oportunidad y la valentía para hacer lo que usted hizo”, dijo el senador Richard Blumenthal en la audiencia del martes, invitando a otros a hacer lo mismo.
Cualquier legislación sobre este tema necesitará estar bien enfocada, dijo Barrett, porque si va más allá de la protección de los niños o la privacidad en redes sociales provocará enfrentamientos partidistas.
El republicano Ted Cruz, senador por Texas, “volvería a hablar sobre el inexistente complot para censurar a los conservadores en línea”, agregó.
Está claro que Facebook no bajará los brazos si los legisladores tiran adelante cualquiera de las propuestas existentes en un Congreso ultrapolarizado.
Zuckerberg dijo en una publicación en su cuenta que la denuncia de Haugen de que su empresa prioriza el lucro sobre la seguridad “simplemente no es cierta”.
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Pero de todos los reclamos, dijo estar “particularmente enfocado” en el que tiene que ver con Facebook y los niños, agregando que está “orgulloso” del trabajo realizado por la firma para ayudar a jóvenes con problemas.
Por su parte, Nora Benavidez, abogada experta en tecnologías, aseguró que durante la audiencia se dio un momento catalizador que va más allá del impacto en la niñez.
“Creo que ahora (…) que el Congreso tiene un claro acceso a decenas de miles de páginas de documentos”, “es demasiado grande para ser ignorado”, dijo.