“Los recientes atentados terroristas nos han recordado la urgente necesidad de hacer frente a la incitación ilegal al odio en Internet”, señaló la comisaria europea de Justicia, Vera Jourová, en un comunicado.
En él recuerda que “las redes sociales son uno de los instrumentos que los grupos terroristas utilizan para radicalizar a la gente joven y los racistas para difundir la violencia y el odio”.
Jourová considera que este acuerdo con los operadores de internet constituye “un importante paso adelante” para que la red siga siendo un lugar de expresión libre y democrática en el que las normas y los valores europeos se respeten.
El director de Política Pública y Relaciones con los Gobiernos de Google, Lie Junius, afirmó que “contamos con sistemas eficientes para examinar las notificaciones válidas en menos de 24 horas y retirar los contenidos ilegales”.
La CE explica que para ser considerada válida, la notificación deberá ser suficientemente precisa y estar debidamente fundamentada.
Tanto la CE como las compañías están de acuerdo en que la incitación al odio no solo afecta negativamente a los grupos o individuos contra los que se dirige, sino que también incide negativamente en quienes defienden la libertad, la tolerancia y la no discriminación en nuestras sociedades abiertas.
Además de tener un efecto disuasorio sobre el discurso democrático en las plataformas en línea.
Para evitar este tipo de mensajes es “esencial” asegurar que los países aplican las reglas europeas de lucha contra el racismo y la xenofobia.
“Mantenemos nuestro compromiso de permitir que continúe el flujo de tuits. Sin embargo, existe una clara distinción entre la libertad de expresión y las conductas que incitan a la violencia y al odio”, sostuvo la jefa de Política Pública para Europa de Twitter, Karen White.
Por su parte, Monika Bicker, jefa de gestión de Política Global en Facebook, recalcó que “no hay lugar para la incitación al odio en Facebook”, al tiempo que instó a las usuarios a utilizar los instrumentos de notificación de la red social si encuentran contenidos que creen que violan las normas.
“Valoramos el civismo y la libertad de expresión, por lo que nuestras condiciones de uso prohíben la propugnación de la violencia y la incitación al odio en los servicios al consumidor alojados por Microsoft”, comentó el vicepresidente de Asuntos de Gobierno en la UE de Microsoft, John Frank.
El código de conducta del martes incluye también compromisos como la formación del personal para garantizar que este examine la mayoría de las notificaciones , así como continuar con la labor de búsqueda y promoción de “contradiscursos” independientes, nuevas ideas e iniciativas, y de apoyo a programas educativos que promuevan el pensamiento crítico.
Las compañías y la CE se comprometen además a celebrar reuniones periódicas y presentará una evaluación preliminar al Grupo de Alto Nivel sobre la Lucha contra el Racismo, la Xenofobia y toda Forma de Intolerancia a finales de 2016.