TECNOLOGÍA
Estudiantes guatemaltecas ganan la final del concurso de innovación Tech4Good 2024 Latinoamérica
Las universitarias viajarán a China en 2025 donde se realizará la final de la competencia global Tech4Good.
Las guatemaltecas que representarán al país y a Latinoamérica en China el próximo año. (Foto Prensa Libre: Cortesía María del Mar Rosado Cordero )
El proyecto tecnológico Kim, desarrollado por un grupo de cuatro alumnas de las universidades San Carlos de Guatemala, del Valle y Rafael Landívar, obtuvo uno de los dos primeros lugares de la competencia internacional de innovaciónTech4Good en su versión Latinoamericana de 2024.
La victoria para el equipo guatemalteco se oficializó el 31 de agosto en San Salvador, durante el cierre de la cumbre Seeds for the future, un programa global de responsabilidad social impulsado por Huawei desde hace 20 años.
Kim es un software que podría determinar hechos de acoso laboral mediante la revisión de testimonios anónimos con inteligencia artificial.
La propuesta fue elegida ganadora entre de 10 finalistas desarrolladas por un total de 40 estudiantes latinoamericanos. La iniciativa clasificó a la última etapa deTech4Good el pasado 29 de agosto y destacó entre 40 proyectos planteados por más de 130 jóvenes del continente.
Al igual que Guatemala, un equipo de Argentina también logró obtener uno de los dos primeros lugares en el concurso latinoamericano. Esto significa que ambos grupos viajarán a China donde se disputará la competencia global deTech4Good en 2025. El equipo ganador obtendrá un premio de $US 100 mil para ejecutar su iniciativa.
En Asia tanto el grupo guatemalteco como el argentino presentarán sus proyectos y durante el tiempo que transcurra de 2024 hasta antes de la final del próximo año, ambos recibirán mentoria según las necesidades de cada propuesta.
De acuerdo con Carolina Herrera, gerente de Comunicaciones para Huawei en la región, los ocho estudiantes de América Latina contarán con asesorías por parte de expertos adscritos a Huawei, así como por otros técnicos de instituciones como la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
La propuesta Kim de Guatemala fue desarrollada por las estudiantes Elisa María Samayoa Chávez, Astrid Ivón García Hernández, Laura María Levi Tamath Pérez y María del Mar Rosado Cordero y fue planteada en tres días.
"El premio va dedicado a las personas qué son víctimas de acoso laboral en algún momentos de sus vidas. También buscamos motivar a la población a que siga creyendo en sus sueños y que crean en sus proyectos", mencionó la estudiante universitaria Elisa Samayoa luego de recibir el premio junto a sus compañeras.
De ejecutarse, Kim serviría como una plataforma virtual en empresas donde al existir conductas de acoso, las personas podrían escribir de manera anónima en el software lo ocurrido.
El sistema sería "entrenado" con las recomendaciones que hace la Organización Internacional del Trabajo para promover relaciones justas y saludables en el ambiente laboral. Esto permitirá que los equipos de Recursos Humanos en las compañías determinen acciones para investigar los hechos de acoso.
"Lo más desafiante ha sido centrarnos en una problemática específica, dado que en Guatemala existen múltiples problemas urgentes que requieren atención", compartieron las estudiantes el pasado 29 de agosto a Prensa Libre. Cabe mencionar que las iniciativas tecnológicas de los equipos participantes en el Tech4Good debían proponer soluciones innovadoras para atender problemáticas sociales.
De acuerdo con la organización de Seeds for the future, esta es la primera vez que un grupo guatemalteco gana el concurso Tech4Good de Latinoamérica y también, la primera ocasión que el país logra avanzar a las semifinales. Guatemala ha participado enTech4Good durante los últimos seis años.
"Este es un logro importantísimo y creo que nos manda el mensaje fuerte de que en Guatemala hay talento. También nos hace ver que necesitamos seguir cultivando habilidades que muchos chicos están teniendo", refirió Daniel Castañón, encargado de relaciones interinstitucionales y de cooperación para Huawei Guatemala.
Además de las ganadoras, otro grupo de alumnos guatemaltecos también destacó en la recta final de Tech4Good en su versión latinoamericana, luego de haber obtenido una mención honorífica. Este equipo estuvo formado por alumnos de la Universidad de San Carlos, Rafael Landívar y Del Valle, quienes propusieron el sistema Sotz.
La iniciativa consiste en el desarrollo de un dispositivo portátil basado en inteligencia artificial para detectar anomalías en mujeres embarazadas que viven en zonas de difícil acceso del país.
El proyecto fue planteado por Julio Andrés Ávila García, Luis David Serrano Conde, Oliver Josué de León Milian y Alberto Josué Hernández Armas.
Julio Andrés Ávila, detalla que el proyecto surgió ya que los miembros del equipo estuvieron cerca de experiencias de embarazos complicados. "Reconocemos que es un problema muy grande en Guatemala que nos toca el corazón. Esperamos que este nuevo proyecto pueda generar un seguimiento para que la problemática sea resuelta", argumentó el joven de 26 años.
De acuerdo con Daniel Castañón, tanto Sotz como Kim, dan a conocer dos problemas comunes en Guatemala. Por un lado, el acoso sexual que existe en las empresas, "sobre todo en las tecnológicas, donde hay una data muy grande que indica que muchas personas dejan esas carreras", según argumentó Castañón, y por otro, la salud de mujeres con escasos recursos que viven áreas rurales.
Estas narrativas parecen cada vez más urgentes en el país. De acuerdo con el Plan Estratégico Nacional para la reducción de muerte materna y neonatal 2021-2025, mujeres de los grupos q'eqchi', k'iche', mam y kaqchikel acumularon el 80.5% de las muertes en comunidades indígenas durante el 2019. Asimismo, se estableció que la mayoría de decesos ocurrieron en víctimas de entre 20 y 29 años.
En cuanto al acoso y la violencia sexual en el trabajo, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo dio a conocer que la mayor proporción de mujeres de Guatemala que han experimentado violencia de tipo sexual en el trabajo abarca un grupo etario que comprende desde los 30 a los 34 años, mientras que el menor es de 55 años o más.