Este hallazgo puede ser muy relevante, puesto que millones de personas ya utilizan un Apple Watch de la compañía de Cupertino, California; el wearable podría, incluso, adelantarse a hacer un diagnóstico antes que una prueba de PCR.
De manera paralela, tanto el Mount Saint Health System de Nueva York como la Universidad de Stanford llevaron a cabo investigaciones que les permitieron llegar a este descubrimiento.
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En el primer caso, este estudio demuestra que al utilizar el Apple Watch sería posible detectar un posible contagio. La investigación implicó el uso tanto del reloj inteligente junto con un iPhone y una app, especialmente desarrollada con esta intención.
Más de 300 pacientes usaron este dispositivo para monitorear y registrar su salud, así como debieron informar sobre los posibles síntomas que podían sentir. De esta forma, los datos obtenidos en cuanto a variaciones en el ritmo cardiaco, les permitieron a los investigadores predecir infecciones por COVID-19 con 7 días de anticipación a su diagnóstico mediante una prueba convencional.
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En tanto, el estudio desarrollado por la Universidad de Stanford amplió más la posibilidad de que los smartwatches de distintas marcas como Garmin, Fitbit y el mismo Apple Watch pudiesen servir para detectar el contagio hasta 10 días antes que una persona presente síntomas —o no los tenga, si es asintomática—.
Esto, mediante el análisis de su frecuencia cardiaca y el pulso de las personas, medido en tiempo real las 24 horas del día por estos wearables.
*En alianza con Forbes Centroamérica. Artículo de Forbes Staff
