Cada vez más personas estamos expuestas a múltiples peligros asociados con eventos meteorológicos, hidrológicos y climáticos, y en algunos casos en combinación con otros factores, como resultado del crecimiento de la población, la urbanización y la degradación del medio ambiente.
A pesar de que los pronósticos meteorológicos, la tecnología y los medios de comunicación han avanzado tanto, un simple pronóstico parece no ser suficiente para lograr comunicar la información que le permite a las personas tomar decisiones.
Esto ha quedado de manifiesto en eventos como las tormentas Sandy e Ida que afectaron a Estados Unidos siendo el país con el servicio meteorológico y los pronósticos más avanzados del mundo, aún está trabajando en esta iniciativa de mejorar la comunicación del riesgo.
Es por ello que la OMM ha decidido que sea el tema central este año, los sistemas de comunicación y alerta. La OMM destaca el papel fundamental de los sistemas de alerta temprana y la acción temprana como medida de adaptación al cambio climático.
Para esto impulsa lo que se conoce como los pronósticos basados en impactos, que informan al público de lo que pueden esperar, sus efectos, los posibles impactos en donde viven. Estos son vitales para salvar vidas y medios de subsistencia.
Esta metodología ya se está implementando en varios países, Guatemala es uno de ellos; sin embargo, en el mundo una de cada tres personas todavía no está adecuadamente cubierta por los sistemas de alerta temprana.
La idea de comunicar el impacto es permitir a los ciudadanos estar preparados y ser capaces de actuar en el momento adecuado, en el lugar adecuado. Se basan en un protocolo que le permite a la persona actual en concordancia, ya que tiene una ubicación, en que, momento y los posibles efectos o impactos, relacionados con el entorno que le es familiar al ciudadano, lo cual puede salvar muchas vidas y proteger los medios de vida de las comunidades, tanto ahora como en el futuro.
Estos pronósticos cubren múltiples amenazas, es decir, no se limitan a fenómenos climáticos y meteorológicos, combinan el entorno, la vulnerabilidad y los posibles afectados en una comunicación más fácil de entender y por ende más fácil de aplicar para el ciudadano común para que tome acción.
Para que un sistema de pronóstico basado en impactos logre su objetivo se requiere de una mayor coordinación entre los servicios meteorológicos e hidrológicos nacionales, las autoridades de gestión de desastres y las agencias de desarrollo. Esto es fundamental para una mejor prevención, preparación y respuesta. Al respecto sabemos que INSIVUMEH y CONRED ya están trabajando en esta coordinación.
El Día Meteorológico Mundial, que se celebra el 23 de marzo de 2022, tiene como tema la Alerta temprana y Acción temprana, destacando la importancia de la información hidrometeorológica y climática para la reducción del riesgo de desastres, y que llegue en forma fácil de entender, asimilar y aplicar.
Cobertura de alerta temprana
Norman Ávila, Twitter: neavilag
En el mundo, una de cada tres personas todavía no está adecuadamente cubierta por los sistemas de alerta temprana.