“Las redes sociales se han convertido en una vía para hacer muchas cosas y las partes negativas no están exentas” dice Miguel Ángel Mendoza, investigador de seguridad informática de ESET Security, compañía líder en detección proactiva de amenazas.
Sharenting es un anglicismo que proviene de share (compartir) y parenting (paternindad), que consiste en documentar la vida de los hijos en redes sociales y es una práctica tan común, que ya forma parte de los diccionarios.
La información que los padres comparten sobre sus hijos puede ser desde fotografías del nacimiento, hasta videos de los hijos realizando actividades escolares o de paseo con la familia.
Los riesgos que implica el sharenting
De acuerdo con Mendoza, “los riesgos (en las redes sociales) se relacionan con la información que una persona podría recabar entorno a lo que publicamos” y agrega que, desde el momento en que una fotografía sale de nuestros dispositivos, hemos perdido el control de esta.
Por ello, Mendoza recomienda que se piense dos veces antes de hacer una publicación en cualquier red social. Asimismo, la tecnología facilita la posibilidad de compartir la información de forma rápida, de manera que, en cuestión de un instante, la fotografía habrá cruzado fronteras.
“La fotografía se puede viralizar y llegar a muchos dispositivos, computadoras y sitios de internet”, dice Mendoza y explica que el riesgo que conlleva es generar algún tipo de daño en la imagen y reputación de la persona.
“El uso de la tecnología debería de realizarse de manera responsable, que le usuario sepa que hay implicaciones y que no debería de manejarlo a la ligera” expresa el investigador de seguridad informática.
Estos son algunos riesgos de compartir información en redes sociales:
- Reputación, bullying y ciberacoso
De acuerdo con Mendoza, el hecho de compartir fotografías de los hijos podría afectar al menor en su futuro, pues continúan a la disposición de otras personas en Internet.
“Muchas personas podrán acceder a esa fotografía y podría caerse en el ciberacoso”, dice.
- Pornografía
Hay padres que comparten momentos de manera muy inocente, incluyendo fotografías de los menores en ropa interior o incluso desnudos.
Pero hay personas que, con intenciones negativas, utilizan las fotografías y podrían llegar, en casos extremos, a sitios de pornografía infantil, como material erótico.
- Extorsión y secuestro
Otra información que algunos padres proporcionan es la ubicación en tiempo real cuando comparten momentos en familia.
Esto permite que otros usuarios puedan hacer mal uso de la información e incluso fingir que los menores se encuentran en situaciones de riesgo para obligar a los padres a pagar una extorsión.
Recomendaciones para evitar riesgos
Para Mendoza, el uso de la tecnología debe ser de manera responsable y, para ello, hay prácticas y herramientas que nos permiten convivir en las plataformas digitales, sin correr tantos riesgos.
- Rechazar solicitudes de amistad
De acuerdo con Mendoza, existen prácticas muy sencillas que nos permiten evitar riesgos, como el hecho de conocer a las personas que aceptamos en nuestras redes sociales. “Con el hecho de rechazar solicitudes de amistad, nos protegemos”, agrega.
- Configuración de privacidad
Una herramienta con la que contamos en las redes sociales es la configuración de privacidad. Esto nos permite tener mayor control de con quiénes deseamos compartir las publicaciones, a quiénes queremos que lleguen.
- Desenfocar las fotos
Otra práctica segura es desenfocar o difuminar el rostro del menor, o rasgos muy característicos que puedan distinguirlo.
- No dar información en las fotos
Al subir fotografías, hay elementos de los que no tenemos conciencia que proporcionan información, como el logo de la institución educativa, el vehículo en el que nos transportamos y cómo es nuestro hogar.
Además, sin necesidad de poner visible la ubicación, podemos informar a los demás usuarios en dónde nos encontramos y qué estamos haciendo. Esto podría ser muy arriesgado.
- Preguntar a los hijos antes de publicar
En su mayoría, los padres no consultan a sus hijos para subir las fotografías o videos a las redes sociales. Se deja por un lado la autonomía del menor y, creyendo que es una acción inocente, se sube.
Preguntémonos, ¿se sentiría cómodo nuestro hijo al compartir tal o cual fotografía con mis amigos en redes sociales?
Iniciativa de Orange
Orange es una empresa multinacional de telecomunicaciones que tiene la iniciativa #PorUnUsoLovedelaTecnología, que busca hacer conciencia en los adultos sobre el uso responsable de las fotografías en las redes sociales.
De acuerdo con Orange, “al cumplir los 6 meses el 81% de los bebés tiene presencia en internet. Y antes de los 8 años, el 5% tiene perfil propio en Facebook”.