“Ryan va a ayudar a la gente en cuanto a interacción social, a aquellos que están solos, a aquellos que necesitan respaldo, y a aquellos que necesitan un acompañante”, explicó Mahoor en unas declaraciones difundidas por la universidad.
Además, la inteligencia artificial de Ryan le permite emplear “juegos cognitivos” para mantener activos los cerebros de los pacientes con Alzheimer.
La robot también puede reconocer a cada una de las personas con quienes interactúe, así como las emociones de esas personas. Su rostro (una pantalla ovalada) también refleja emociones.
Por eso, dijo Mahoor, Ryan es un “robot empático”, un elemento necesario para “ayudar a las personas social y emocionalmente”.
Por ejemplo, Ryan les recuerda a las personas que deben tomar un buen desayuno o que deben limpiar sus habitaciones, o simplemente conversa con ellas. Y con cada conversación Ryan mejora su desempeño en la próxima interacción.
Como parte de esas interacciones, la robot mueve sus brazos (no tiene piernas) para demostrarle a los ancianos cómo mantenerse activos y también para facilitar la interacción con los humanos.
Según DU, durante los próximos dos años comenzaría la producción masiva de robots como Ryan, aunque esos robots no se venderían, sino que se los emplearía por medio de un sistema de suscripción “para que las personas cuenten con Ryan sólo durante el tiempo que la necesiten”.
Los robots como Ryan resultarán cada vez más necesarios debido a la combinación de tres factores que actualmente afectan a Estados Unidos: la expectativa de vida en el país sigue aumentando, la cantidad de personas con Alzheimer o demencia también continúa creciendo y la demanda de trabajadores de salud para cuidar a personas de la tercera edad difícilmente puede ser satisfecha.
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De hecho, dijo Mahoor, el Buró de Estadísticas Laborales de Estados Unidos anticipa que en los próximos cinco años más de un millón de puestos para cuidar ancianos quedarán sin cubrir.
Por eso, “la tecnología ya no puede estar sentada en los laboratorios”, comentó el catedrático. “Queremos que el público en general pueda usar y beneficiarse de la tecnología”.