Sin embargo, a medida que el mercado se vuelve más y más competitivo —y las plataformas y sus algoritmos siguen siendo poco fiables— los creadores están concibiendo nuevas fuentes de ingreso hiperespecíficas.
Una variante está encarnada por NewNew, una empresa emergente de Los Ángeles que describe su producto como un medio que crea un “mercado bursátil humano”. En la aplicación, los admiradores pagan por votar en encuestas para controlar las decisiones cotidianas de un creador.
Por ejemplo, un creador puede usar NewNew para publicar una encuesta y preguntar qué suéter debe usar ese día, con quién debe verse y adónde debe ir. Los seguidores compran su poder de votación en la plataforma de NewNew con el fin de participar en las encuestas y, con suficiente poder de votación, tienen la oportunidad de ver a su influente favorito vivir lo que ellos desearon, como un juego de “elige tu propia aventura” en la vida real.
“Los creadores se están quedando sin ideas, pero sus admiradores quieren más y más”, explicó Jen Lee, de 25 años, fundadora de una popular comunidad de economía de creadores en Discord. “Al monetizar cada aspecto de su vida, pueden extraer valor de sus interacciones diarias”.
Courtne Smith, fundadora y directora ejecutiva de NewNew, dijo que la empresa era “similar al mercado bursátil”, pues “puedes comprar acciones, que en esencia son votos, para poder controlar un cierto nivel de la vida de una persona”.
“Estamos construyendo una economía de atención en la que se pueden comprar momentos en la vida de otras personas y lo llevamos al siguiente nivel al permitir que las personas controlen esos momentos”, afirmó.
La plataforma comenzó su fase de uso preliminar con un grupo limitado de verificadores beta la semana pasada y varias estrellas de TikTok y YouTube ya comenzaron a ganar dinero.
“¿Alguna vez has querido controlar mi vida?”, preguntó Lev Cameron, un popular creador de 15 años con 3,3 millones de seguidores en TikTok, en un video reciente publicado en NewNew. “Esta es tu oportunidad. Podrás votar para controlar lo que hago a lo largo del día y luego te mostraré si termino haciendo las cosas por las que votaste”.
Comentarios, colaboraciones y criptomonedas
Los creadores famosos que aún no lucran con los pormenores de sus vidas siguen ganando dinero a partir de interacciones digitales diarias (¿por qué comentar, compartir o darle me gusta a las fotografías o los videos de alguien si no te pagan por hacerlo?).
Recientemente, una plataforma llamada PearPop se ha vuelto popular por permitirles a los fanáticos pagar por interactuar con sus ídolos en redes sociales. Por 250 dólares, por ejemplo, la estrella de TikTok Griffin Johnson dejará un comentario en tu video. Si no te sobran los 250 dólares, puedes hacer tu mejor oferta.
“Antes, monetizar la presencia en redes sociales solo era una opción para los creadores que tenían muchos seguidores y que podían conseguir patrocinios de marcas importantes”, explicó Cole Mason, cofundador y director ejecutivo de PearPop. “Ese ya no es el caso. La idea de PearPop es democratizar la monetización para los creadores al proporcionar algo que es igual de conveniente para los creadores con 10.000 seguidores que para los que tienen 10 millones”.
Las colaboraciones entre estrellas (y creadores en ascenso) también se están monetizando con una facilidad cada vez mayor. Otra nueva herramienta, Stir, busca ayudar a los creadores a dividir las ganancias de los videos que hacen juntos.
“Creemos que el futuro de la monetización para creadores es la colaboración”, dijo Joseph Albanese, director ejecutivo y cofundador de Stir. “Dejamos que los creadores tomen cualquier medio que les genere ganancias, ya sea un video de YouTube o una tienda de Shopify, y dividan los ingresos con otros creadores”.
El mundo de las criptomonedas también ha demostrado ser atractivo para los creadores que quieren monetizar sus interacciones.
Rally.io, una plataforma de criptomonedas, les permite a los creadores desarrollar su propia moneda digital para forjar economías independientes con sus seguidores. Los admiradores pueden adquirir la moneda del creador y usarla para tener acceso a contenido exclusivo o privado.
La estrella de Clubhouse Bomani X ha empezado a ofrecer su propia moneda llamada $BOO Coin y el creador de Twitch FanHOTS ha lanzado la $FAN Coin; los fanáticos que tengan la moneda pueden usarla para elegir cuál será su personaje en los juegos en línea.
Luego está el mundo de los tokens no fungibles (TNF), que son artículos de arte y medios digitales que viven en línea. Si bien cualquiera puede ver un TNF en internet —los compradores no son “dueños” de nada en un sentido físico— se han convertido en un mercado de rápido crecimiento. Los artículos de medios digitales funcionan como piezas únicas de colección. La estrella de YouTube Logan Paul hace poco vendió 5 millones de dólares en TNF.
“Existe la posibilidad de ganar una enorme cantidad de dinero”, mencionó Joshua Wanders, de 30 años, creador de YouTube con más de 8,7 millones de suscriptores. “Básicamente es un 100 por ciento de ganancias impulsadas por pura manía”.
Esta semana, Wanders y otros cuatro creadores lanzarán fotografías de sus pies como TNF (lo que convierte a estas imágenes en TNF es la tecnología de cadena de bloques, la cual puede usarse como un registro inamovible para designar autenticidad a la propiedad).
Los creadores subirán las fotografías de sus pies a un sitio de subastas y transmitirán la puja en vivo. La transmisión en línea también se monetizará.
Zack Honarvar, de 27 años, fundador de la empresa de representación de talentos One Day Entertainment, dijo que él y Airrack, uno de los creadores que representa, han estado experimentando con los TNF para darles a los fanes “participaciones” en un video de YouTube.
“Antes de que el video se publique, podemos dividirlo en, digamos, 10 fragmentos, luego acuñamos esos fragmentos como TNF”, explicó Honarvar. “Cuando alguien compra ese TNF, a esa persona le correspondería una décima parte de los ingresos por publicidad del video. Si lo compras por anticipado, te convertirías en accionista de ese video”.
El objetivo sería usar los TNF para crear un canal de YouTube completamente descentralizado que sea propiedad de los fanes y operado por ellos. “Un canal de YouTube en el que los suscriptores puedan controlar todo”, comentó Honarvar.
El único obstáculo es la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos, que no permite que los vendedores de TNF garanticen ingresos como parte de la propiedad.
Aun así, para Wanders y otros creadores, estos esquemas parecen más seguros que emprender negocios solamente en plataformas sociales, que pueden ser muy variables. Sus algoritmos y normas comunitarias pueden cambiar, al igual que sus estructuras de monetización, sin mencionar que podrían irse a la quiebra. “Con respecto al internet y a YouTube, siempre existe la preocupación de que te desmoneticen o que cierren tu canal”, explicó, “así que las personas siempre están buscando vías alternas para ganar dinero. Nunca se sabe adónde te llevarán las plataformas a final de cuentas”.