El hecho de acostumbrarse al ruido no lo hace menos peligroso. Los sonidos muy fuertes del exterior son un factor de riesgo para la salud, con el que se convive a diario y del que muchos somos responsables. La aparente normalidad con la que se ha asumido su existencia ha hecho que se le reste importancia, pero lo cierto es que hay una estrecha relación entre la calidad de vida y la cantidad de ruido que se soporta a diario.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el ruido de la calle que es tolerable y no dañino para la salud no debe superar los 65 dB durante el día y los 55 dB en la noche. Sin embargo, estas cifras son muy difíciles de cumplir o están al límite.
El ruido repercute de muchas maneras en la vida diaria. Por ejemplo, no permite descansar cuando se desea dormir, dificulta la concentración al trabajar, provoca dolores de cabeza, cansancio, reduce el rendimiento y puede llegar a modificar el estado de ánimo, volviendo a la persona más irritable y menos paciente. El conjunto de estas incomodidades provoca estrés y ansiedad, que pueden desencadenar algunas enfermedades.
¿Cómo atenuar el ruido exterior?
Hasta el momento, las alternativas para la anulación del ruido exterior se reducen a auriculares. Muchos de estos audífonos fueron creados para los viajeros frecuentes y para atenuar el ruido del motor del avión y de los rieles del tren. Por ello, su función es cancelar determinadas ondas de sonido y contrarrestarlas con otras, explica Carlos Contreras, técnico en sonido.
“La mejor forma de atenuar el ruido es utilizando sistemas de aislamiento acústico. El objetivo es hacer que el sonido exterior entre al sistema auditivo, por lo que se coloca material aislante entre la carcasa, o parte externa del audífono, y la parte que va pegada a nuestra oreja. Cuando usted ve un audífono y siente que la parte que se pega en su oído es muy esponjosa, entonces su función son atenuar el ruido”, dice el especialista.
Existen tres tipos de audífonos y cada uno tiene una característica específica con la reducción de ruido exterior.
Auriculares In-Ear o intraaurales
Conocidos como intraaurales, intraauditivos o intraauriculares, son los audífonos que se meten en el oído. Se caracterizan por ser pequeños, lo cual hace que se puedan llevar a todos lados. Estos, en lugar de tener esponja en el lado exterior, tienen una goma que ayuda a sujetarlos.
El estar dentro del oído ayudan a que no se filtre el sonido del exterior. Sin embargo, en muchos modelos la calidad del sonido no es muy elevada por su compacto tamaño y no bloquean gran cantidad del ruido de afuera. Algunos tienen unas almohadillas para aumentar el aislamiento acústico, aunque a veces resulta un poco incómodo para el usuario.
Son ideales para usarlos poco tiempo y cuando no se requiera un gran aislamiento acústico. Debido a su tamaño y accesibilidad, son utilizados para hacer ejercicio o actividades en las que se requiera mucho movimiento.
Auriculares On-ear o Supraaurales
Como su nombre lo indica, se utilizan sobre el oído. Su diseño va acompañado de una diadema, para sostenerlos. Son considerados de tamaño mediano, ya que el audífono es del tamaño del oído. Ofrece mejor calidad de sonido que los in-ear y son ideales para escuchar música por más tiempo o para realizar actividades que no requieran mucho movimiento por parte del usuario.
Por su diseño de oreja no son buenos para tapar el ruido exterior, por lo que el aislamiento acústico es limitado. Además, por el tamaño suelen ser incómodos y, a veces, resbaladizos.
Auriculares Over-Ear o alrededor del oído
También conocidos como circumaurales. Su principal cualidad es que cubren la oreja completa, por lo que resultan bastante cómodos y agradables para utilizarlos por varias horas. Por su tamaño son los que ofrecen mejor calidad de sonido, ya que mejoran los bajos, medios y graves.
Además, al tapar la oreja completa ofrece un gran aislamiento acústico, lo que eleva la capacidad del usuario de escuchar mejor los detalles pequeños del sonido. Contreras recomienda tomar en cuenta los lugares en los que se utilizarán, ya que son ideales para hacer uso de ellos dentro de casa.
“Con estos no es aconsejable salir a hacer ejercicio, andar en bicicleta o manejar. Ya que al atenuar muy bien el ruido exterior, puede resultar peligroso si se usa en la calle. Sin embargo, si usted los compra para aislarse mientras trabaja en su oficina o en su casa, no hay problema”, comenta.
Auriculares de conducción ósea
Este modelo es uno de los menos conocidos, pero ya tienen varios años en el mercado. Su innovación consiste en que se escucha música teniendo los oídos totalmente libres. Capta las ondas sonoras como si fuese un audífono corriente y las envía como vibraciones al cráneo directamente, con el objetivo de que la piel amortigüe las vibraciones.
Una de las ventajas es que no se daña los tímpanos con el exceso de potencia. Sin embargo, sí se percibe el sonido del exterior. Por lo que no son recomendables para el aislamiento acústico.
Riesgos de usar audífonos
Según la OMS, alrededor del 50 por ciento de los jóvenes de entre 12 a 35 años, es decir un mil 100 millones de personas, corren el riesgo de sufrir pérdidas auditivas a causa de una exposición prolongada y excesiva a sonidos fuertes, entre estos los que se generan en los reproductores de audio cuando el volumen no es el adecuado.
Los ruidos que sobrepasan los 85 decibeles pueden provocar daños graduales e irreparables, que podrían, a largo plazo, significar la pérdida total de la audición. Por ello, es importante prestar atención al volumen en que se utilizan los audífonos, ya que los de un reproductor Mp3 pueden alcanzar hasta los 100 decibeles (dB), lo cual es excesivo.
Guillermo Jiménez, otorrinolaringólogo, expone que escuchar música con audífonos a alto volumen y por un tiempo prolongado puede dañar la audición ya que el sonido se proyecta directamente en los oídos. Lo recomendable es hacerlo con un volumen moderado y aproximadamente 30 minutos al día.
“El principal problema, es que la pérdida de audición se va dando de forma paulatina y sin dolor. Por ello, las personas no van al médico hasta que el problema ya es grave. Y no siempre los síntomas son en el oído, sino que se pueden presentar alteraciones del sueño, ansiedad o depresión”, dice el médico.
Si no quiere abusar de sus oídos, la OMS recomienda no exceder los 90 decibelios durante más de 20 horas a la semana y tome en cuenta que debe ser menos si se expone a ambientes ruidosos de forma cotidiana.
Para controlar el nivel de volumen de su dispositivo, busque en el manual o por internet la capacidad de emisión sonora de su aparato. Luego vea el control de ajuste de sonido. Si la capacidad máxima del dispositivo es 120 decibelios, entonces al colocar el control de sonido a la mitad sabrá que está aproximadamente a 60 decibelios, por ejemplo.
Si no tiene acceso a la información del producto, entonces puede comparar el nivel de volumen de los auriculares con el de un restaurante lleno de gente, que es de aproximadamente 70 decibelios. Si puede escuchar música con los auriculares en ese lugar significa que el volumen es mayor que la cantidad antes mencionada.