Microsoft, propietario de la consola rival Xbox, se movió comercialmente para adquirir en enero de 2022 la productora de videojuegos Activision Blizzard, que produce el aclamado Call of Duty, entre otros.
Esa operación provocó temores de consolidación de posición dominante en la industria de los videojuegos, lo que llevó a los reguladores estadounidenses y británicos a retrasar la autorización final para la adquisición.
Ahora, gracias al acuerdo anunciado, los juegos de Call of Duty seguirán lanzándose tanto en las consolas Xbox como en las Sony Playstation.
“Nos complace anunciar que Microsoft y PlayStation han firmado un acuerdo vinculante para mantener Call of Duty en PlayStation luego de la adquisición de Activision Blizzard”, anunció en Twitter el jefe de videojuegos de Microsoft, Phil Spencer.
We are pleased to announce that Microsoft and @PlayStation have signed a binding agreement to keep Call of Duty on PlayStation following the acquisition of Activision Blizzard. We look forward to a future where players globally have more choice to play their favorite games.
— Phil Spencer (@XboxP3) July 16, 2023
“Desde el primer día de esta adquisición, nos hemos comprometido a abordar las preocupaciones de los reguladores, los desarrolladores de juegos y plataformas y los consumidores”, destacó a su vez el presidente de Microsoft, Brad Smith.
From Day One of this acquisition, we’ve been committed to addressing the concerns of regulators, platform and game developers, and consumers. Even after we cross the finish line for this deal’s approval, we will remain focused on ensuring that Call of Duty remains available on… https://t.co/hMWjC58wRi
— Brad Smith (@BradSmi) July 16, 2023
“Incluso después de que crucemos la línea de meta para la aprobación de este acuerdo, seguiremos enfocados en garantizar que Call of Duty permanezca disponible en más plataformas y para más consumidores que nunca“, puntualizó Smith.
En diciembre último, antes de la fusión, Spencer había anunciado que Microsoft se comprometía a llevar Call of Duty a Nintendo, otro fabricante de consolas, tras la finalización de la adquisición.
Los reguladores estadounidenses estaban preocupados de que esta adquisición permita a Microsoft bloquear el acceso a los juegos de Activision Blizzard, que también incluyen los muy lucrativos World of Warcraft y Candy Crush, en las plataformas de sus competidores.
Anteriormente, Sony había tratado de bloquear la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft.
Esta nueva operación convertiría a Microsoft en la tercera mayor compañía de la industria del videojuego, detrás de Tencent y Sony.