El sitio web indicó que días después de la noticia del fin de la producción del Note 7, el uso de este smartphone se incrementó en un 10 por ciento en comparación con el día en que se dio a conocer la noticia.
El Note 7, un teléfono Android con 5.7 pulgadas de pantalla, fue lanzado al mercado el pasado 19 de agosto pero su tiempo de “vida” fue de tan solo dos meses, debido a que muchos usuarios comenzaron a tener problemas con baterías que estallaban y que representaban un peligro.
Samsung intentó en vano relanzar el móvil tras realizar arreglos, pero los incendios siguieron ocurriendo, tras lo cual decidió detener su producción.
De acuerdo con GSM Arena, la firma asiática reportó que vendió 2.5 millones de Galaxy Note 7, y, según los datos del aumento en su número de usuarios, probablemente muchas personas aún tienen un Note 7 consigo.
Se calcula que Samsung perderá unos US$17 mil millones en el proceso del retiro en intercambio de estos teléfonos.