Algunos productos y prácticas que podemos implementar en el hogar para responder a la creciente necesidad de reducir el consumo de energía, los costos operativos y el impacto ambiental son:
- Ciclos cortos de lavado. A la vez, cuanto menor es la temperatura del agua, más energía ahorra. Lavar la ropa a 30 grados en vez de a 40 grados durante 12 meses puede ahorrar energía suficiente para iluminar 9 habitaciones durante 1 año.
- No deje aparatos eléctricos en modo suspensión. Esto porque continúan consumiendo energía. Actualmente, ya existen electrodomésticos que permiten que sean manejados a través de aplicaciones para el móvil desde donde sea que esté la persona, lo cual facilita apagarlos con un solo clic o cambiar el ciclo de la lavadora, por ejemplo.
- Adquiera electrodomésticos que sean energéticamente eficientes. Consulte la eficiencia energética de sus electrodomésticos, la cual encuentra en las etiquetas de los equipos. Cuanto más cerca esté de la letra “A” y el color verde, mejor es el uso de la energía de ese electrodoméstico.
- Solución de una lavandería eficiente en energía y con optimización de IA. Lo recomendable es buscar lavadoras y secadoras que promuevan la sostenibilidad del guardarropa y del medio ambiente, algo que se puede lograr con Inteligencia Artificial (IA). Estos electrodomésticos seleccionan de manera inteligente el ciclo de lavado óptimo para brindar un 10% más de protección de tejidos y así ayudar a prolongar la vida útil de la ropa. Incluso existe una tecnología que incluye un ciclo especializado, que evita que hasta un 60% de las emisiones de microplásticos de los ciclos de lavado entren en el suministro de agua.
- Refrigerador eficiente en energía con un rendimiento sólido. El compresor es el motor del refrigerador, es el que se encarga de enviar la energía necesaria para mantenerlo en funcionamiento, sin malgastar el equipo. Esto se puede lograr mediante el control de capacidad de enfriamiento, por ejemplo. Gracias a su capacidad de ahorro, podría reducir el gasto de energía hasta un 51%.
- Cocina con máxima eficiencia energética: La eficiencia energética de un buen horno por ejemplo, se debe en gran parte a sus aislantes, control de calefacción optimizado y puerta de vidrio de cuatro capas; una combinación que puede conservar energía y minimizar la pérdida de calor. Este tipo de tecnología ayuda a preservar el calor dentro del horno y permite a los usuarios verificar el progreso de su comida sin tener que abrir la puerta.
Ahorra energía en tu hogar
Jorge Laguardia, Coordinador de Relaciones Públicas en LG Electronics.
Pequeñas acciones pueden tener un gran impacto en el mundo.
