Los algoritmos de recomendaciones de YouTube son responsables de alrededor del 70% del tiempo total que los usuarios pasan en la plataforma y se “retroalimentan” de las preferencias del espectador, por lo que si una persona está interesada en contenido negacionista sobre el cambio climático, la tendencia de la plataforma es dirigirle a más contenido de este tipo.
Esta manera de YouTube redirigir el tráfico ya ha sido denunciada previamente por perfiles relevantes de la opinión pública o incluso los mismos “youtubers”, sobre todo con respecto a la proliferación de los “hechos alternativos”, la desinformación y el auge de la extrema derecha en Estados Unidos y Europa.
Según el informe de Avaaz con respecto a la crisis climática, el 16% de los primeros 100 videos relacionados para el término de búsqueda “calentamiento global” contenía desinformación, con una media de más de un millón de reproducciones por video entre los primeros diez.
Para los videos relacionados recomendados a los usuarios que buscaron “cambio climático”, este número equivale al 8% y se eleva a un 21% para el término de búsqueda “manipulación climática”.
La coordinadora de campañas de Avaaz, Julie Deruy, denunció que YouTube es el canal de difusión audiovisual más grande del mundo y “está promoviendo contenido desinformativo sobre cambio climático entre millones de personas mientras nuestro planeta está en llamas”.
“No es una cuestión de libertad de expresión, se trata de la publicidad gratis que YouTube le está dando a videos que contienen datos erróneos con el riesgo que conlleva confundir a la gente sobre una de las mayores crisis de nuestra era”, opinó.
Para Deruy, la conclusión es que YouTube “no debe presentar, sugerir, promover, publicitar o dirigir a sus usuarios hacia contenido desinformativo”.
Asimismo, Avaaz ha puesto el foco en la publicidad que precede a los videos con desinformación y ha asegurado que había anuncios de más de 100 empresas circulando junto a los videos de desinformación sobre cambio climático descubiertos.
Marcas como Samsung, L’Oréal, Decathlon, Carrefour, WWF, Greenpeace Spain, Nikin y Ecosia confirmaron a Avaaz que no estaban al corriente de que sus anuncios figuran junto a dichos videos y han exigido a YouTube que tome “medidas inmediatas”.
Asimismo, la organización ha hecho una serie de recomendaciones a YouTube para que “desintoxique” sus algoritmos de recomendación y “ponga fin a la promoción gratuita de contenido desinformativo”.
De este modo, les ha llamado a excluir estos videos de su algoritmo de recomendaciones, “empezando de inmediato por los videos de desinformación sobre cambio climático”.
También han pedido desmonetizar la desinformación y que YouTube trabaje con verificadores independientes para informar a los usuarios de que han visto o interactuado con información probadamente falsa o engañosa, así como publicar correcciones junto a esos videos.
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