Soul, quien también ofreció una demostración de esta danza comentó que cualquier mujer, sin importar edad o condición física, puede aprenderla y obtendrá muchos beneficios físicos y emocionales con su práctica.
La música árabe es la ideal para este tipo de danza en la cual la vestimenta tiene protagonismo. Al centro, la instructora Aisha Soul. (Foto Prensa Libre: Ángel Elías)
BENEFICIOS
“El belly dance mejora la circulación, la flexibilidad, la coordinación y ayuda a nivel neurológico. Incluso se usa como terapia para ciertas enfermedades. También, como cualquier ejercicio, si se practica con disciplina, puede ayudar a reducir el peso”, afirmó Soul.
Para iniciarse en esta danza es fundamental contar con una buena postura —es lo primero que se enseña—, ya que de lo contrario se podrían dañar las rodillas y principalmente la espalda, debido a los movimientos ondulatorios.
Las rodillas deben estar siempre semiflexionadas, sin importar qué paso se ejecuta. Eso evita el impacto en ellas. (Foto Prensa Libre: Ángel Elías)
En lo que respecta a lo emocional, es ideal para mejor la autoestima, ya que, según la bailarina, la mujer aprende a conocer su cuerpo, a identificarse con él y a aceptarse.
Existen técnicas específicas en las que se usa indumentaria como velos, para hacer la coreografía más vistosa y sensual. (Foto Prensa Libre: Ángel Elías)
EL VESTUARIO
Las prendas que se utilizan para esta danza son fundamentales y le dan un toque especial a las coreografías.
Por lo general se usa top o sujetador ajustado —normalmente adornado con monedas—, un cinturón o caderín ajustado a la cadera —también con monedas o cuentas— y pantalones y/o faldas, como las de la foto.
El maquillaje es parte importante ya que complementa la coreografía.
La Serpiente es uno de los pasos básicos, en el que los brazos simulan el movimiento de este reptil. Debe ser bien coordinado con el movimiento corporal. (Foto Prensa Libre: Ángel Elías)
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