“Ninguna vacuna tiene ningún chip para controlar a nadie, lo único que buscan las vacunas es controlar la pandemia”, dijo Cané.
“Las vacunas cumplirán dos requisitos fundamentales: seguridad y eficacia, para no poner en riesgo a los enfermos y para tener la capacidad de prevenir el coronavirus”, agregó.
Claves de la vacuna
Una “vacuna eficaz” para frenar la pandemia del covid-19 deberá atacar con anticuerpos el virus, pero también frenar la infección, señaló el argentino Alejandro Cané y espera que la farmacéutica Pfizer la tenga lista a finales de 2020.
El director de Vacunas de Pfizer para Norteamérica, compañía que anunció el miércoles 22 de julio un acuerdo con EE. UU. para producir 100 millones de dosis para finales de este año por cerca de US$2 millones, dijo que el “perfil” de la vacuna contra el coronavirus SARS-CoV-2 debe tener ambos componentes.
“Este virus necesita de una respuesta de una vacuna que genere anticuerpos que bloqueen la actividad del virus, pero también una repuesta de células que controlen la infección, necesita de las dos respuestas, humoral y celular”, enfatizó el médico.
Contó que la farmacéutica estadounidense junto con la alemana BioNTech tienen previsto para “finales de julio o principios de agosto” comenzar la tercera fase de desarrollo de la vacuna, que prevé su uso experimental en 30 mil personas entre los 18 y 85 años de edad en Argentina, Brasil y Estados Unidos.
Aunque la vacuna, conocida como la BNT162, ya está en producción masiva, aún está pendiente esa tercera etapa y la aprobación por parte de la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) de EE.UU., a la que esperan entregársela en octubre, según explicó el especialista en enfermedades infecciosas pediátricas.
Aseguró que la FDA le ha dado prioridad a esta vacuna para una “evaluación acelerada” basada en los resultados satisfactorios de la primera fase de desarrolló clínico, lo que es “esperanzador para poder contar con una vacuna antes de fin de año, para que pueda ser utilizada”.
Para el científico, una vacuna eficaz y segura es aquella que no genere daño en las personas que la reciben, es capaz de prevenir el COVID-19, pero también que tenga “la capacidad de producir una gran cantidad de dosis en un corto periodo de tiempo”.
Número realista de vacunas
Cané manifestó que desde hace unas semanas la empresa comenzó la producción de la BNT162 y que prevé tener para finales del año 100 millones de dosis y para finales de 2021 unos 1.300 millones “a nivel global”.
Sobre si 100 millones será suficiente para atacar la pandemia en Estados Unidos, donde hasta el momento se han registrado cerca de 4 millones de casos y más de 142.200 muertes, el experto dijo que es un número “realista”.
“No hay ningún productor de vacunas actuales que pueda asegurar que en los próximos dos, tres o seis meses pueda producir 7 o 7.5 billones (7 mil 500 millones) de dosis de la población mundial que puede ser vacunada”, manifestó.
Señaló que la tarea que se viene a gobiernos y organizaciones sanitarias es dar prioridad a los países más contagiados y las personas más vulnerables porque el suministro “va a ser un limitante en todos los países del mundo”.
¿De invierno o de verano?
El argentino subrayó que en los siete primeros meses de la pandemia, es “mucho” lo que han aprendido de la dinámica de la enfermedad y de cómo se comporta el virus en las distintas edades, que afecta más a los mayores.
Sin embargo, agregó que también “hay montón de respuestas que todavía no existen” que dependen de hacer seguimiento a futuro de enfermos y de vacunados.
En ese sentido precisó que se desconoce de la inmunidad de aquellos que la han padecido y tampoco se sabe si será, por ejemplo, necesaria una tercera dosis de la vacuna.
Explicó que la de Pfizer y BioNTech está diseñada para dos dosis, la segunda a los 21 días de la aplicación de la primera.
“Eso no lo podemos responder ahora porque sencillamente estamos apenas empezando la etapa de vacunación en los estudios clínicos”, agregó Cané, jefe de asuntos científicos y médicos para América del Norte de la división de vacunas de Pfizer.
Por otro lado recalcó que se requiere de más tiempo para conocer los efectos a largo plazo de la enfermedad y tener certeza de su estacionalidad, es decir si circula más en el invierno o en el verano.
Explicó que han detectado un “comportamiento dispar, diferente en el otoño a primavera del hemisferio norte y el otoño invierno del hemisferio sur”.
Pero que se requiere algo más concreto para poder decir en cuál estación circula más, pues hasta ahora “no se ha comportado como lo hace la influenza, la gripe, necesitamos más tiempo para dar esa respuesta”.
Lo que sí es claro, señaló, es la urgencia de la vacuna para controlar la pandemia porque hasta ahora la “única forma de prevención” son los consejos repetidos hasta el cansancio por los gobiernos y expertos.
“Todos hemos aprendido que la distancia social, el uso de máscara, el lavado corriente y repetido de las manos son por ahora las únicas medidas efectivas en la prevención”, recordó.
“Ningún país del mundo estaba preparado para enfrentar una situación como a la que nos expuso el covid-19 como enfermedad”, indicó el experto.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió este martes de que la pandemia del coronavirus “empeorará” en el país e insistió a la ciudadanía en el uso de las mascarillas, a lo que se había resistido hasta ahora.