La infertilidad masculina constituye del 30 al 40 por ciento de los casos en los que una pareja no puede procrear.
Algunos estudios han mostrado un continuo declive en la calidad del semen desde comienzos del siglo XX, siendo uno de los supuestos analizados el impacto de la radiación de frecuencia electromagnética emitida por los teléfonos móviles.
Los investigadores, liderados por el doctor Ariel Zilbertlicht del Centro Médico Carmel, estudiaron la relación entre las características del empleo del celular y la calidad del semen.
Y para ello analizaron las referencias de 106 hombres mediante el acceso a datos demográficos y cómo empleaban el teléfono, así como la calidad de su esperma.
Los resultados revelan que la calidad del semen se redujo a niveles que podían causar infertilidad entre los hombres que suelen llevar sus celulares a medio metro o a menos distancia de la ingle.
Asimismo, el 47 por ciento de aquellos que guardaban el móvil en los bolsillos de sus pantalones a lo largo del día reportaron los mismos niveles anormalmente bajos de concentración de semen tiene sólo el 11 de la población masculina en general.
Otro factor que influye en la concentración del esperma es hablar por el teléfono móvil durante más de una hora al día o hacerlo mientras se carga la batería del aparato, lo que duplica según el estudio el riesgo de baja concentración de semen.
Los científicos introdujeron una variable adicional y llegaron a la conclusión de que hablar mientras se carga el celular y se fuma contribuían drásticamente a la mala calidad del esperma.
Los investigadores apuntan como conclusión que ciertos aspectos del uso de los celulares podrían provocar efectos adversos en la concentración del esperma y que sería necesario investigar en estudios de mayor envergadura el daño que este tipo de radiación puede causar a la fertilidad masculina.