Las herramientas tecnológicas de la “vacuna” las crearon estudiantes, docentes e investigadores de mecatrónica y arquitectura de la UAQ en colaboración con psicólogos y especialistas de la Universidad Autónoma de México (UNAM) y la Universidad de Colima.
Luis Alberto Morales, líder del proyecto, explicó a EFE que este nació hace años, cuando identificaron la necesidad de desarrollar herramientas que, indujeran emociones placenteras en pacientes y, por otro, midieran el efecto de dichas emociones en el cuerpo.
Es por ello que crearon la “Vacuna contra la soledad”, que incluyó el desarrollo de 10 escenarios virtuales reales e hiperreales, con los que se induce a través de la vista y del oído situaciones positivas y medibles a través de la respuesta del cuerpo humano.
“Nosotros desde hace más de 10 años comenzamos a colaborar con la Facultad de Psicología en la UNAM, con un grupo bastante entusiasta de la tecnología. Comenzamos a estudiar las emociones”, expuso el también coordinador de ingeniería en el campus San Juan del Río de la UAQ.
“Debemos recordar que el ser humano, antes de ser racional, es emocional. Entonces empezamos a trabajar precisamente en cómo poder identificar las emociones en el ser humano, por estas señales fisiológicas que se generan principalmente con la termografía”, añadió.
¿CÓMO SE APLICA ESTA INMUNIZACIÓN?
La aplicación de la “Vacuna contra la soledad” inicia con una prueba para identificar la problemática a atender, como estrés, ansiedad, depresión, un proceso de duelo, entre otros padecimientos.
Entonces, el equipo decide qué entornos utilizarán de entre 10 escenarios inmersivos creados por los desarrolladores para atender estos padecimientos.
Cada paciente contará con un código QR que le permitirá, desde su celular, ingresar a estos escenarios, que se cargarán a una plataforma web para realizar el tratamiento, ya sea dentro de un consultorio con su terapeuta o a distancia.
“Si la persona lo necesita, se lleva su kit a su casa y se monitorea, y esa información le va a llegar a su celular, a la persona de la salud mental y puede estar llevando ese monitoreo”, detalló Morales.
ENTRE EL “MINDFULNESS” Y LA INMERSIÓN
Además de los escenarios virtuales, se brinda una capacitación basada en la técnica de meditación llamada “mindfulness” o “consciencia plena”, enfocada en centrar a la persona en el presente con un ejercicio breve de respiración.
De acuerdo con la técnica de “mindfulness”, los especialistas planteaban ocho sesiones de tratamiento, pero con la “Vacuna contra la soledad”, al tener espacios inmersivos con escenarios reales e hiperreales, se podrá reducir a la mitad el proceso.
Es decir, que con cuatro sesiones podrán obtener los resultados que tradicionalmente se obtendrían con ocho.
“Estamos apostándole a cuatro semanas con esta parte de inmersión, llevan un acompañamiento de música y la guía de estos ejercicios de ‘mindfulness’ para poder regular la respiración”, explicó a EFE María Luisa Balderas, docente de la UAQ y encargada de la aplicación de las herramientas de mindfulness.
“Los ambientes ya diseñados o rediseñados nos ayudan a ganar esa parte de ya llevarlos a ese entorno en donde vamos a poder dar ese tratamiento para poder dar atención a soledad, depresión, estrés, ansiedad y, aparte, también la intención de los ambientes es ganar la atención de las personas”, añadió.
De los 10 escenarios desarrollados, cinco son para niños, por los colores y la música, y también hay un escenario geriátrico, que es la casa de los recuerdos, donde están las siluetas de las abuelas maternas.
ESTUDIANTES MEXICANOS INNOVAN
Francisco Sánchez es estudiante del posgrado en Ciencias Mecatrónicas de la UAQ y estuvo a cargo de desarrollar una aplicación en Android para esta vacuna.
También se encargó del dispositivo para medir la temperatura de los dedos de la mano, lo que se envía a la aplicación para hacer un análisis del impacto de la vacuna en el cuerpo.
“Es para poder corroborar el funcionamiento de estos ambientes, ver nosotros cómo va cambiando la temperatura a lo largo de toda la sesión”, detalló.
Aunque la “Vacuna contra la soledad” ya se aplica en los campus de la UAQ en Querétaro, aún se está en proceso de mejora para que, en este mismo año, pueda entregarse a especialistas en la salud mental que decidan incorporar estas herramientas a sus procesos de atención.