Lea más
Si sabe qué disfrutan los niños, estas actividades podrían convertirse en un espacio para motivarlos a descubrir más de ellos, crear proyectos o escucharlos y apoyarles en las ideas que tengan respecto a sus juegos o iniciativas.
Ivonne Álvarez, maestra del colegio Capouilliez explica que todos nacemos con talentos, pero a veces no se explotan cómo se debería. “Conocer a los niños es muy importante, pero la única forma de hacerlo es observarlos. Desde niños empiezan a mostrar ciertas preferencias y es importante estar pendientes de ello, en especial en los más pequeños que no pueden expresar por completo esos gustos y de esa manera darles las herramientas que necesitan para potencializar sus habilidades”, dice Álvarez.
Álvarez expresa que se evite imponer actividades que son únicamente del gusto de los padres porque como adultos sueñan en que los menores se dediquen a ciertas actividades, como ser médicos u otras profesiones.
La psicóloga María Jimena Morales está de acuerdo con la observación de esas actividades que les hacen sentir felices y animados. “Cuando vemos estas reacciones ante ciertas actividades, reconocemos que es un interés del niño, que puede ser que ya sea una habilidad o bien que se convierta en ella. Si no observamos y estamos atentos a ese interés, probablemente, este se opaque con el tiempo”, agrega.
La psicóloga hace énfasis en la influencia positiva que tiene la respuesta de los adultos ante los logros de los niños. “Cuando le brindamos atención a estos intereses fortalecemos la autoestima de los niños y dejamos menos espacio a las conductas desagradables, ya que se encuentran tan ocupados y motivados haciendo lo que les gusta… los motivamos a través de nuestra atención, palabras de elogio y ayudándoles a reconocer sus habilidades y fortalezas.”, dice.
Las ideas convertidas en realidad
La pandemia y los nuevos tiempos que se viven hacen que se modifique un tanto la dinámica familiar. Es esencial pasar un tiempo de calidad y propiciar los espacios para compartir con los niños.
Dedique el tiempo a apoyarles en pequeñas iniciativas, anímese a jugar con ellos, a leerles sus cuentos favoritos, a crear una galería de arte con los dibujos del niño e invite a los habitantes de casa, a crear una obra de teatro en la que el hogar se convierta en el escenario, escucharlos cantar o ver sus habilidades en otras áreas. “No soy de la idea de exponer a niños muy pequeños a redes sociales, pero si a los pequeños les gustara producir un pequeño video se puede hacer y compartir con un grupo de familia en que ellos experimenten lo audiovisual y se cuide de su privacidad”, aconseja Álvarez.
En este principio de año, la profesora motiva a los padres a crear un calendario en el que se incluyan los proyectos de los niños y adolescentes para darles seguimiento y tener fechas especiales.
Aproveche a inscribirlos cuando sea seguro o de forma virtual a clases de danza, karate, teatro y otras actividades que ellos expresen entre sus preferencias. Álvarez comenta que es posible que en ese camino de descubrir qué les gusta podría ser que también cambien de opinión y se den cuenta que no es lo que quieren, lo cual es normal, pero es importante inculcarles el terminar los proyectos que se comienzan y luego buscar nuevos rumbos. Así, si se inscribió en un trimestre de clases es necesario concluirlo.
¿Qué errores deberían evitarse?
La psicóloga Morales por su parte recomienda evitar el castigo para lograr que los niños hagan algo que queremos. Si lo planteamos como una condición, es poco probable que sea motivador para los niños participar en actividades que lleven a un proyecto.
También es importante darle el tiempo a los niños, quizás al inicio no se sientan seguros para exponer sus proyectos y si los forzamos podríamos crear que se alejen y no continúen participando. Al contrario, si iniciamos motivándolos y apoyándolos, podríamos notar cuando esté listo y en ese momento, seguimos fomentando su interés.
“Considero conveniente aprovechar estos momentos en que los niños continúan recibiendo clases en modalidad virtual, para motivarles a encontrar sus gustos e intereses y que realicen proyectos aplicando sus habilidades y fortalezas. Reforzar por medio de estas actividades, valores como responsabilidad, solidaridad y servicio. Además de fortalecer sus habilidades emocionales como resolución de conflictos, mejorar la autoestima y fomentar la comunicación y expresión”, comparte Morales.
A los hijos cuando se les motiva de esta manera se les acompaña a que descubran su propio proyecto de vida. Vidal Schmill, pedagogo, en uno de los programas de la mexicana Martha Debayle, explica que existen diferentes momentos clave para trabajar este tema y uno de ellos es en la última etapa de la adolescencia.
En ocasiones los padres hacen de menos las decisiones de los adolescentes cuando ellos quieren dedicarse a profesiones como el arte o algo diferente a las tradiciones familiares, “El ‘cuánto se va a ganar’ no puede ser el único criterio para tomar decisiones en la vida, esto no quiere decir que no sea importante la abundancia y la prosperidad”, expresa Schmill.
“Un proyecto de vida ayuda a definir quiénes somos, cuál es mi propósito o sentido de vida, de qué forma ayudar al mejoramiento de lo que nos rodea”, dice el pedagogo y reflexiona en la importancia de prestar atención a aquello que disfrutan hacer los jóvenes. Un acompañamiento incluirá en ayudarles a reconocer sus aptitudes, sus talentos y también aquello en lo que no son tan buenos.
Una de las recomendaciones a los padres es escuchar a sus hijos y apoyarlos, aunque esto no coincida con lo que ellos como adultos tenían planificado para ellos.
Incentivarlos a crear o darle vida a sus sueños
María Jimena Morales, psicóloga, dice que motivarlos es un proceso que se logra fomentando la autonomía, la responsabilidad y reforzando la autoestima en los niños. Pues al realizar algo por ellos mismos, están demostrando sus habilidades. Reconocen sus fortalezas y las ponen al servicio de otros. Algunas técnicas sencillas para notar y fomentar esos intereses en los niños son:
- Observar qué actividades disfruta y le hacen feliz.
- Hacerle ver al niño que usted se ha dado cuenta de sus gustos, por ejemplo: “veo que te encanta ayudarme en la cocina”, “veo que cuando estás coloreando te relajas y lo disfrutas”.
- Motivarle a inventar o reproducir algo por sí mismo, con ayuda de otros. Por ejemplo: “La vez pasada me ayudaste cocinando unos pastelitos, ¿quieres hacer una receta nueva?”, “hoy creaste un dibujo muy colorido y bonito, ¿qué arte harás luego?”.
- Fomentar la seguridad y confianza en los niños utilizando frases como: “Si a ti te gusta lo que hiciste, deben haber muchas personas más a quienes les pueda gustar”.
- Compartir lo que le gusta hacer a su hijo, con familia y vecinos. Colocar su dibujo en la sala, compartir una receta, entre otras ideas.
- Guiarlo a compartir con los demás, sus habilidades e intereses, haciéndole preguntas como: “¿de qué forma puedes aportar algo a los demás, a través de lo que te gusta hacer?”