Otro hallazgo de este estudio británico es que un desayuno y un almuerzo abundantes asimismo están asociados a un mayor bienestar.
Los investigadores consultaron sobre el comportamiento alimentario de los menores. Además, mediante tests investigaron factores como la alegría, la capacidad de relajación y las relaciones interpersonales para la evaluación de la salud mental de los niños.
Otros posibles factores de influencia, como por ejemplo relaciones familiares problemáticas, fueron también contemplados y controlados.
En un comunicado, la jefa del estudio, la profesora Ailsa Welch, apuntó que la alimentación de los niños tiene incluso la misma o mayor influencia en el bienestar mental que cuando los niños viven frecuentemente peleas o incluso violencia en sus casas.
Según el estudio, los niños que no desayunaban padecían una falta de bienestar mental. En cambio, los menores que comían cinco o más raciones de fruta y verdura al día obtuvieron las puntuaciones más altas, es decir que fueron los que mejor se sentían.
Como regla dorada para la alimentación, y no solamente para los niños, continúa vigente que deben ingerirse al día cinco porciones de verdura y fruta. En este sentido se pronunció también la Asociación Profesional de Pediatría y Adolescencia de Alemania, que citó este estudio del Reino Unido.
Y para quien quiera datos más específicos, la asociación brinda valores indicativos concretos: por ejemplo, que un niño de seis años debe consumir 230 gramos de verduras y 210 gramos de frutas al día.
A la edad de 13 años, en tanto, las muchachas deberían comer 320 gramos de verdura y 300 de fruta diarios, mientras que para los varones se recomiendan 390 gramos de verdura y 360 de fruta diarios.
Se acota que, en ambos casos, no necesariamente deben ser crudas. Tanto la verdura como la fruta pueden estar incluidas dentro de comidas elaboradas y calientes.