Para la psiquiatra Karen Denisse Peña Juárez, “las contaminaciones son una falta de respeto del derecho de cada persona donde pueda decidir qué quiere ver o escuchar”. Algunos tipos de contaminación son más comunes y, en otros, se desconoce las consecuencias que podrían tener.
Contaminación auditiva
Este tipo de contaminación consiste en la emisión de sonidos de manera constante, con altas frecuencias, volumen, tonos y ritmos excesivos. Para Gary Avendaño, productor de audio, el ruido se define como “sonidos molestos que interrumpen la calma de nuestra vida cotidiana”. Asimismo, Avendaño explica que “a mayor intensidad y mayor tiempo de exposición, es más probable que estos ruidos causen un daño temporal o permanente a los tejidos del sistema auditivo”.
De acuerdo con Karen Denisse Peña Juárez, psiquiatra, “la constante exposición de ruidos puede provocar enfermedades y diversos síntomas (estrés, crisis de ansiedad, depresión, crisis de pánico, migrañas, gastritis), trastornos mentales mayores y alterar a las personas en todas las áreas de su vida”.
La contaminación al ruido puede ser la causa de diversas enfermedades. (Foto Prensa Libre: Servicios).Además de dichas enfermedades, la contaminación auditiva también puede provocar distintos niveles de sordera. Según Avendaño, los primeros síntomas son “la pérdida de inteligibilidad (capacidad de entender a otras personas cuando hablan), así como el tinnitus (pitido agudo y constante), por el cual se ha reportado casos de suicidios ante la desesperación que causa”.
Según Peña Juárez, es necesario que exista mayor regulación de las contaminaciones, así como el respeto a las normas colectivas, pues “al no respetar el espacio vital de cada persona, estas se enferman”. Además de enfermarse, de acuerdo con Avendaño, este podría ser un problema a nivel social, pues los ruidos contribuyen al incremento de la violencia.
Además, Avendaño recomienda tomar las siguientes medidas:
- Si acude a eventos donde el ruido sobrepasa los 81 decibeles en nivel de presión sonora, use protección. Existen aplicaciones para móviles que le permiten medir la intensidad del sonido y le podrían ayudar a identificar si es un ambiente peligroso para sus oídos. Asimismo, hay dispositivos para proteger los oídos.
- No escuche música con audífonos a altos niveles o durante tiempos prolongados.
- Busque estar en silencio unos minutos al día. Puede que el silencio, cada vez más, se convierta en un lujo (refiriéndose a la escasez de lugares donde lo hay).
Contaminación del aire
La contaminación del aire es una de las principales causas del desarrollo de enfermedades respiratorias. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), estos casos se observan sobre todo en personas que viven en países en desarrollo. Este tipo de contaminación puede ser provocada por la quema de combustibles fósiles (petróleo, carbón) y por la presencia de partículas de polvo, esporas de moho y químicos de fábricas, entre otros.
De acuerdo con José Cifuentes, experto en neumología, los síntomas más presentados por los pacientes son congestión nasal, irritación en los ojos y tos. Los pacientes que ya padecen enfermedades respiratorias presentan dificultades para respirar. Cifuentes explica que el tiempo de evolución de los síntomas es clave para diferenciarlos de una gripe, la cual dura de una a dos semanas, pero las enfermedades por contaminación podrían extenderse por meses.
Según Cifuentes, es necesario reducir la exposición a la contaminación del aire por medio de prácticas como la reducción del tiempo en el tránsito y el uso de mascarillas. Asimismo, agrega que es necesario exigirles a las empresas que reduzcan la emisión de gases, así como la proporción de equipos para seguridad industrial.
Contaminación del agua
De acuerdo con la OMS, el acceso al agua y saneamiento (que no es perjudicial para la salud) es un derecho humano y está contemplado en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). En 2010, en la Asamblea General de las Naciones Unidas, se reconoció que “todas las personas tienen derecho a disponer de forma continuada de agua suficiente, salubre, físicamente accesible, asequible, y de una calidad aceptable, para uso personal y doméstico”.
Juan Carlos Ortiz Mendoza, gastroenterólogo, explica que el cuerpo humano se compone mayormente de agua y, por lo tanto, es un recurso indispensable para la vida: “es algo que debemos consumir diariamente”, agrega. Sin embargo, no todas las personas tienen acceso al agua entubada y están más propensas a adquirir diversas enfermedades como cólera, salmonela “y otras más potentes como hepatitis A”, agrega.
Según Ortiz, las personas que están más propensas a adquirir enfermedades a raíz del agua contaminada son aquellas que no han sido educadas en el tema y, en consecuencia, tienen malas prácticas. Ortiz agrega que es necesario lavar las legumbres antes de consumirlas, así como lavarse las manos con agua y jabón al terminar el servicio sanitario.
Sin embargo, no solamente se trata del consumo personal, sino de un tema que las autoridades del país deben tratar. Para la OMS, “la mejora del abastecimiento de agua, del saneamiento y de la gestión de los recursos hídricos puede impulsar el crecimiento económico de los países y contribuir en gran medida a la reducción de la pobreza”.
Para Ortiz, “las principales medidas a tomar son de salud pública” y agrega que un impacto real en Guatemala sería el envío de agua potabilizada para el consumo humano. “Podría ahorrarnos muchísimo dinero como país, pues es una de las principales causas de contaminación”, expresa.
Los distintos tipos de contaminación tienen repercusiones en la salud. Tome las medidas preventivas para evitar que estos le afecten de manera significativa. Si presenta los síntomas correspondientes, consulte con expertos y tome en cuenta una salud integral.
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