“Durante esta edad, las personas se caracterizan por su vitalidad y actividad; suelen ser productivos y tienen buena capacidad reproductiva”, indica Carlos Gutiérrez, médico general. Pero para que esto ocurra se debe cuidar la salud desde la adolescencia y así evitar enfermedades graves después de los 40.
A partir de los 25 años es vital comenzar a aplicar la salud preventiva, aquella que ayuda a prever enfermedades o a identificarlas en etapas tempanas, para evitar que se agraven conforme a la edad.
Este tipo de salud requiere de hábitos que promuevan nuestro bienestar, los cuales van más allá de comer saludable y hacer ejercicio. Sino que se requiere también de alimentación saludable y calidad de sueño
De acuerdo con el médico internista Eduardo Santizo, el estilo de vida y entorno podría hacer que los adultos jóvenes sean propensos a diversas enfermedades. Debido a que varios ya se encuentran en bajo presión laboral, podrían tener problemas de salud relacionados al estrés o cansancio extremo.
Asimismo, un entorno muy contaminado podría provocar enfermedades infecciosas. Incluso, la exploración sexual hace que las enfermedades de transmisión sexual puedan afectar en esta etapa de la vida.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) explica que los principales problemas de salud entre los 10 y 24 años son accidentes de tránsito, ahogamientos, violencia, consumo de alcohol, drogas y tabaco, salud mental, enfermedades transmisibles, sobrepeso, nutrición, higiene del entorno y actividad física.
Enfermedades infecciosas
Entre las enfermedades infecciosas más comunes durante esta etapa de la vida, sobre todo antes de los 30 años, están las enfermedades de transmisión sexual, como infección por clamidia, la gonorrea, el herpes genital, la infección por el virus del papiloma humano (VPH), la sífilis y la infección por el VIH.
Para evitar estas infecciones se recomienda el uso de preservativos y hacer una prueba de ETS antes de tener relaciones con su pareja.
Otras enfermedades infecciosas comunes son las que afectan la salud gastrointestinal y provocan diarrea, vómitos y malestar general. Son causadas, sobre todo, por norovirus, rotavirus y adenovirus. También se mencionan las provocadas por parásitos.
Para prevenirlas es importante el lavado constante de manos y alejarse de quienes tengan algún síntoma.
Enfermedades respiratorias
El clima y la contaminación ambiental hacen que enfermedades como un resfriado común y gripe sean más comunes en los adultos jóvenes. Pero también padecimientos más fuertes como una faringitis, bronquitis y neumonía podrían afectar a quienes han tenido quebrantos de salud en las vías respiratorias superiores e inferiores.
Cada enfermedad tendrá su tratamiento por aparte, pero para la prevención, los médicos recomiendan mantener una buena higiene en el hogar, lavarse las manos constantemente, ventilar los ambientes a diario, cubrirse la boca al toser o estornudar y mantener reposo mientras se tengan síntomas.
Enfermedades cardiovasculares
En esta edad se tienen alteraciones en los hábitos alimenticios que pueden provocar sobrepeso u obesidad, los cuales son factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares.
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Entre las más comunes está el colesterol elevado y la hipertensión, que en la mayoría de los casos no presenta síntomas, pero con la edad causan problemas más graves. Aunque en menor medida, también se puede presentar insuficiencia cardiaca.
Depresión
“En los 25 años muchas personas tienen crisis existenciales acerca de quienes son, quienes quieren ser y si podrán cumplir sus metas”, dice Gutiérrez. Además, la presión laboral o cumplir los estándares sociales son solo algunos factores que pueden afectar la salud mental.
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), una de cada cinco personas en el trabajo puede padecer problemas de salud mental.
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En esta etapa de la vida el estrés, ansiedad y depresión afectan la salud de la mente y cuerpo. La calidad del entorno familiar, tipo de crianza, eventos traumáticos, abandonos o pérdidas afectivas significativas, alimentación, higiene de sueño, ambiente educativo y social influyen en el bienestar de una persona.
Síndrome de ovario poliquístico
Durante esta etapa las mujeres se encuentran en edad reproductiva. El síndrome de ovario poliquístico afecta a aquellas que tiene niveles elevados de las hormonas llamadas andrógenos.
Aunque las causas no están claras, la enfermedad se relaciona a que los cambios de niveles hormonales dificultan a los ovarios la liberación de óvulos maduros.
“La mayoría de las veces, el SOP se diagnostica en mujeres en sus 20s o 30s. Sin embargo, también puede afectar a las niñas adolescentes. Los síntomas a menudo empiezan cuando se inician los periodos de una niña. Las mujeres con este trastorno con frecuencia tienen una madre o hermana con síntomas similares”, se lee en el portal MedlinePlus.
