Salud y Familia

Té de Matcha: La tendencia de consumo en México

El té de matcha mejora la capacidad de controlar el estrés y tiene un bajo nivel de calorías.

El crecimiento de la cultura wellness en México también está impulsando un mayor consumo de té. Si bien esta bebida no ha alcanzado la popularidad y niveles de consumo que el café, lo cierto es que a lo largo de los últimos años ha ido creciendo en popularidad.

El mayor interés de cierto sector de la población por llevar una vida saludable, haciendo ejercicio y comiendo de forma más sana, también les ha hecho voltear a ver más a esta bebida. “Empezando mucho con tisanas frutales o herbales, las cuales son menos complicadas de sabor que un té negro puro o un té verde puro. Pero cada vez la gente se anima a probar más”, comenta Deborah Dychter, fundadora de Zoma Tea Collection.

Foto:Yasasi Rajapakse/ Unsplash.

Ella se empezó a involucrar más en todo lo relacionado con el té en 2010, cuando tuvo la oportunidad de viajar a China, donde conoció más acerca de esta bebida.  A partir de ahí fundó su compañía que hoy tiene tres tiendas: una en el centro comercial Miyana, Polanco; otra en el aeropuerto de la Ciudad de México, y una más en Plaza Satélite, Estado de México; además de distribuir a través de distintos autoservicios y tiendas departamentales.

“He tratado de tener una marca innovadora; incluso, en las tiendas procuro que sea toda una experiencia en donde la gente puede ver, oler, probar y descubrir lo que es un té de hoja entera y no se quede con el sabor de té de bolsita amargo.”

Foto: Randy Fath/ Unsplash.

Cuando Deborah comenzó a vender en una famosa marca de autoservicio, les presentó a la cadena en México el matcha (que significa té en polvo), un té verde de origen chino y japonés, famoso por sus múltiples propiedades que tiene para la salud. “Yo fui quien les dije esto va ser tendencia”, comenta la entrevistada.

Y así fue. Con el paso de los años su popularidad ha crecido en todo el mundo. Sin embargo, se dio cuenta que mucha de la gente que compraba el matcha 100% puro es porque quería cocinar con él o hacer un frappé, pero no les quedaba como ellos deseaban. Por eso pensó que debía crear un producto que ya estuviera prácticamente listo para sólo agregarle agua o leche.

Té listo para tomarse

Así surgió Matcha Latte, una bebida sin azúcar elaborada a partir de seleccionar y moler finas hebras de “Gyokuro”: calidad premium de té verde Camellia sinensis.

Foto: Cortesía Zoma Tea Collection.

Como su nombre lo dice, ésta bebida tiene como base principal el matcha, un té al cual se le han descubierto propiedades casi milagrosas, como su poder antioxidante que ayuda a reducir el daño celular; fortalecer el sistema inmune, reducir el estrés, estimular la mente, así como la capacidad de concentración y relajación; bajar los niveles de azúcar y colesterol, etc.

Deborah explica que muchas de estas propiedades se deben a su composición de cafeína, la cual ayuda a dar energía; aminoácidos como L-Teanina, que tienen un efecto para generar un estado de calma-alerta; y un antioxidante de galato de epigalocatequina; así como múltiples vitaminas y betacarotenos;  en conjunto, le permiten tener todas estas propiedades para la salud.

Foto: Cortesía Zoma Tea Collection.

Al estar basado el Matcha Latte en este té verde, la bebida instantánea mantiene dichas propiedades, aunque en menor medida, reconoce Deborah Dychter.

Este producto ya se comercializa a nivel nacional y no contiene azúcares añadidos, pues es endulzado con fruto del monje y está hecho con leche descremada. Eso permite que un sobre, para preparar una taza de 250 ml con agua, tenga 45 calorías. “Con la modificación de la NOM mi empaque no lleva ningún sello de alto en azúcar, ni alto en sodio, ni en calorías”.

Además el sabor que tiene ha sido muy bien aceptado por los consumidores. Esta marca de té también está trabajando en otros productos (que próximamente presentará) para generar nuevas propuestas basadas en el té y contribuir con ello a aumentar la cultura de consumo alrededor de esta bebida.

* En alianza con Forbes México, artículo de Forbes Staff