Salud y Familia

Sudor: Por qué se produce y cuál es la importancia de este líquido salado

Aunque para más de una persona resulta incómoda, la sudoración es beneficiosa en aspectos térmicos y revitalizantes del cuerpo.

enfermedades provocadas por el calor

El cuerpo provoca sudor en el cuerpo para enfriarse y evitar enfermedades relacionadas al calor. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

Por mucho, el sudor se ha vuelto en una parte intrínseca de la corporeidad humana. Está presente desde el parto, durante el ejercicio, cuando la temperatura asciende e incluso cuando el estrés ataca.

De acuerdo con la dermatóloga Mónika Pérez, la sudoración es el proceso realizado por las glándulas sudoríparas, controlado por el sistema nervioso mediante el cual se eliminan algunas toxinas.

No cabe duda de que sudar es incómodo para más de una persona. Aun así, Pérez quien además es presidenta de la Asociación Guatemalteca de Dermatología, cuenta que se trata de un proceso resiliente y revitalizante.

“El sudor además sirve para regular la temperatura corporal. Esto permite que mantengamos una buena homeostasis”, que consiste en la capacidad de resistencia ante los cambios de ambiente del cuerpo.

La especialista indica que una temperatura normal en edad adulta se encuentra entre los 35 y 37 grados centígrados.

¿Qué sudamos?

La dermatóloga comenta que, el sudor es salado, ya que expulsa agua y electrolitos como sodio, cloruro, potasio, zinc y magnesio, desde la capa dermis (localizada debajo de la superficie que es la piel).

Esta se relaciona con la topografía corporal. Axilas, plantas de los pies y palmas de las manos son los lugares donde se suda primordialmente, ya que ahí se encuentran muchas de las glándulas sudoríparas, indica la especialista.

Pérez habla de las variantes de este proceso. Por un lado, está la sudoración normal que realiza el cuerpo de manera habitual y que no es tan perceptible. También es conocida como transpiración o pérdida insensible de sudor.

En el sudor se liberan agua y electrolitos.
Mediante el sudor, el cuerpo logra regular su temperatura de caliente a más templada. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

Por otra parte, la sudoración más evidente ocurre cuando las personas realizan actividades físicas que implican un esfuerzo. Esto suele ocurrir cuando el cuerpo se ejercita.

No obstante, y a diferencia de lo que muchas personas creen, al ejercitarse, se excreta agua y no grasa a través de los poros. Cuando las personas realizan actividades arduas, se deshidratan.

No todos sudan igual

Según la experta consultada, “sudar es bueno y saludable” en todas las personas, incluso en aquellas donde se presenta una excesiva cantidad de líquido excretado. Eso sí: muchos de esos casos pueden estar relacionados a situaciones particulares, sugiere la especialista.

El sudor puede verse influido por el clima, ya que, a mayor temperatura, mayor deshidratación del cuerpo. También el género de las personas tiene una relación: en el caso de los hombres, estos suelen tener glándulas sudoríparas más activas.

En cuanto a las edades, los niños, adolescentes y adultos jóvenes suelen sudar más, ya que su metabolismo se encuentra en desarrollo y las glándulas están más agudizadas, a diferencia de lo que ocurre en un adulto mayor.

La sudoración excesiva también es conocida como hiperhidrosis.
Además de la temperatura, causas exteriores, o el ejercicio, la ansiedad y el estrés pueden causar mucha sudoración. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

Cabe recalcar que hay situaciones donde la sudoración es difícil de manejar, como la hiperhidrosis. Esta consiste en un exceso de sudor que está ligada a la parte emocional. Cuando surge estrés o ansiedad, la temperatura en el cuerpo incrementa, así como el sudor.

“La sudoración puede ser un mecanismo con el que el cuerpo indique que no está preparado para actuar frente a una situación”, expresa Pérez, quien agrega que al suceder esto, los pacientes sudan en las partes habituales, pero también en el rostro o la espalda. A la vez, esto se hace  evidente y en ocasiones suele decantar en momentos vergonzosos ante otras personas.

Aun así, la hiperhidrosis no es grave o dañina. De hecho, cualquier persona puede padecerla. Esto se relaciona más al manejo de las emociones, subraya la dermatóloga consultada.

El sudor resulta ser beneficioso para la salud.
Durante el ejercicio, el cuerpo entra en calor por lo que libera agua y electrolitos desde los poros. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

En caso sea constante, las personas pueden consultar a un especialista en dermatología para explicar el cuadro y este le sugerirá también acompañamiento psicológico para manejar sus reacciones.

Desde la dermatología, Pérez comenta que se pueden emplear productos como hidróxido de aluminio en solución, polvos secantes (como el talco) o toxina botulínica. La especialista comenta que los cuadros de hiperhidrosis suelen ser comunes en adultos jóvenes.

Otras variantes de una sudoración excesiva pueden relacionarse al hipertiroidismo, un metabolismo acelerado, exceso de peso (ya que hay más esfuerzo en mover el cuerpo), la menopausia (en mujeres), e incluso debido a lunares que resultan ser glándulas sudoríparas.

Higiene dérmica

Mónika Pérez comenta que, indistintamente de los motivos de sudoración normal o excesiva, es recomendable llevar a cabo algunos hábitos de higiene para mantener la piel sana y que faciliten el proceso de sudoración. Algunos sugeridos son:

  • Bañarse diariamente: El agua debe estar templada, ya que muy caliente puede secar la piel. El jabón debe contener un pH similar al de la piel.
  • Utilizar desodorante: De igual manera, que contenga un pH similar y que no tenga alcohol.
  • Usar prendas de algodón: Es preferible este material, ya que la piel logra respirar más fácil.

 Hidratación y nutrición: aliados importantes

La nutricionista Jessica García Porres agrega que la sudoración e hidratación son acciones que se vinculan. La especialista recuerda que el sudor, al estar compuesto de agua en un casi 95 por ciento, produce que los cuerpos pierdan este componente, por lo que es necesario su recuperación.

También enfatiza en que la deshidratación aparece cuando las personas tienen sed. Por esto, se recomienda beber constantemente agua o una bebida hidratante. García Porres sugiere la ingesta de las siguientes cantidades al día, de acuerdo a distintas edades:

  • Bebés de 0 a 6 meses: 800 mililitros
  • Niños de 1 a 2 años: 1.1 a 1.2 litros
  • De 2 a 3 años: 1.3 litro
  • De 4 a 8 años: 1.6 litro
  • De 9 a 14 años: Mujeres, 1.9 litros y hombres, 2 litros
  • De 14 en adelante: 2.5 litros

No obstante, estas medidas pueden variar según metabolismos y patologías particulares de cada persona. Lo recomendado es consultar a un especialista en salud o nutricionista para mayor certeza frente a los distintos cuadros.

Todas las personas deben beber un mínimo de agua al día.
La hidratación es primordial para llevar a cabo el buen desempeño del cuerpo durante el día. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

Asimismo, Jessica comenta que hay bebidas con cafeína que suelen estimular el sistema nervioso por lo cual este puede generar sudoración desde las glándulas sudoríparas. Alimentos picantes también aportan al cambio de temperatura corporal.

García Porres enfatiza que la ingesta de bebidas alcohólicas produce deshidratación ya que ante la presencia del alcohol y el azúcar, los vasos sanguíneos se dilatan, así como el resto del cuerpo trabaja para procesar el componente. Posteriormente lo desecha desde la orina, o bien, con el sudor.

La nutricionista recomienda acompañar estas bebidas con agua para evitar la deshidratación y la resaca. Además, sugiere alimentos para regular la temperatura corporal durante el día como las frutas, verduras, o bebidas como la leche baja en grasa y el té verde.

ESCRITO POR:

Alejandro Ortiz

Periodista de Prensa Libre especializado en temas sobre cultura y bienestar, con 5 años de experiencia.

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