Por supuesto que no siempre es posible evitar un estado gripal. Pero se pueden hacer algunas cosas para fortalecer el sistema inmunitario de modo de que este pueda hacer bien su trabajo. El profesor Ingo Froböse, científico en deportes de la Escuela Superior Deportes de Alemania en Colonia, brinda cuatro consejos:
– Beber lo suficiente
Tomar poco líquido debilita la barrera natural contras las infecciones presentes en las mucosas en la faringe, la garganta y la nariz. Esto también debilita los tejidos de los pulmones, lo que facilita la entrada de los gérmenes al organismo.
Lo recomendable es beber unos 30 mililitros de líquido por kilo de peso al día, idealmente agua y tés o infusiones sin endulzar. Quien pesa 70 kilos debería tomar así al menos 2,1 litros al día.
De acuerdo con Froböse, lo mejor es empezar a beber directamente después de levantarse y acostumbrarse a tomar ya un gran vaso de agua por las mañanas.
– Comer alimentos con hierro, zinc y selenio
Las semillas de sésamo y de calabaza, la avena y las lentejas tienen algo en común: aportan al organismo una buena cantidad de hierro y zinc. Estos micronutrientes garantizan el buen funcionamiento de nuestras células T, que son las que detectan los virus en nuestro organismo.
El selenio también ayuda al sistema inmunológico y se encuentra en la yema de huevo, los cereales de grano entero, las nueces y la caballa. Froböse dice que no hace falta sumar complementos vitamínicos y afirma que es mucho mejor comer variado.
– Tomarse pequeñas pausas
El estrés perjudica a nuestro cuerpo y al sistema inmunológico también, ya que hace descender el número de células inmunitarias en la sangre y también vuelve más lenta la división de las células T. Un motivo más para hacer pausas regulares durante el día. Ya unos pocos momentos de relajación -tres respiraciones profundas, el disfrute de una taza de café- ayudan a bajar el nivel de estrés.
– Moverse al aire libre
Aunque el frío invierno no invite exactamente a ello, vale la pena salir y moverse al aire libre, no solo para fortalecer el sistema inmunitario, sino también para levantar el ánimo.
Sin embargo, Froböse aconseja no sobrecargarse con grandes metas de rendimiento o hacer sobreesfuerzos. Recomienda hacer lo que uno tiene más ganas de hacer, ya sea una caminata o un paseo relajado.