“Es una enfermedad aguda, muy agresiva en la cual las células malignas que están alteradas genéticamente invaden la médula ósea, lugar en donde se forman las células sanguíneas, se fabrica la sangre y está ubicada en el centro de los huesos”, explica Fabiola Valvert, hematóloga del Instituto de Cancerología (INCAN) de Guatemala.
Los glóbulos blancos se producen en la médula ósea y se utilizan para combatir infecciones. Sin embargo, cuando se tiene leucemia hay un aumento incontrolable de glóbulos blancos que impide la producción de glóbulos rojos, plaquetas y glóbulos blancos saludables.
Las células cancerosas pueden propagarse al torrente sanguíneo y a los ganglios linfáticos. También pueden llegar al cerebro y a la médula espinal, el sistema nervioso central, así como a otras partes del cuerpo.
Causas de la leucemia
Se cree que la leucemia aparece cuando algunas células sanguíneas adquieren cambios en el material genético o ADN. El ADN de una célula contiene instrucciones que le dicen lo que debe hacer. Habitualmente, el ADN le indica a la célula que crezca a cierto ritmo y que se muera en determinado momento. En la leucemia, las mutaciones indican a las células sanguíneas que continúen creciendo y dividiéndose, se lee en el portal de Clínica Mayo.
Cuando esto sucede, la producción de células sanguíneas se descontrola. Con el tiempo, esas células anormales pueden desplazar a las células sanguíneas sanas de la médula ósea, lo que disminuye la cantidad de plaquetas, glóbulos blancos y glóbulos rojos sanos, y causa los síntomas de esta enfermedad.
A pesar de esto, la causa de la mayoría de los tipos de leucemia aún es desconocida. Pero existen factores de riesgo que podrían afectar el desarrollo de la enfermedad, como estar expuesto a la radiación, a ciertos tipos de quimioterapia y químicos.
También se ha asociado al hábito de fumar y a la edad. Los adultos mayores tienen más riesgo de sufrir leucemia debido a que su maquinaria genética está más vulnerable y susceptible a mutaciones genéticas, agrega Valvert.
“En los niños se ha asociado al consumo excesivo de salchichas. Es decir, a comer salchichas todos los días. Además, cuando familiares han tenido este tipo de cáncer se tiene el riesgo de un trastorno genético que les desencadene la leucemia”, opina la hematóloga.
Síntomas de la leucemia
“En la leucemia las células sanguíneas se ven afectadas, por lo que cuando no se producen glóbulos rojos se presenta la anemia y ante los bajos niveles de plaquetas se tienen hemorragias”, dice Marisol Bustamante, pediatra paliativista.
Aunque los síntomas de cada tipo de leucemia varían, los más comunes son anemia, fiebres frecuentes, sangrados constantes de encías y nariz, y palidez en el rostro.
“Podemos tener infecciones frecuentes, sangrados, palidez, incluso, el hígado y el baso pueden estar inflamados. Por ello, en varias ocasiones el diagnóstico es tardío porque los síntomas se parecen a los de otras enfermedades. Al tener ganglios inflamados puedo pensar que es infección de garganta, o al tener el hígado más grande, podría ser hepatitis. Entonces, diagnosticar esta enfermedad es complicado porque en lo último que se piensa es que se trata de un tipo de cáncer”, añade Bustamante.
Tipos de leucemia
Existen diferentes tipos de leucemias, las cuales se dividen principalmente en agudas y crónicas.
La hematóloga Valvert indica que las leucemias agudas son células sanguíneas inmaduras, se caracteriza por ser más agresiva y progresa rápidamente; mientras que las leucemias crónicas son células maduras, son más lentas e indolentes.
Otra clasificación de la leucemia es en linfocítica y mielógena. La leucemia linfocítica afecta a las células linfoides que forman el tejido linfático, el cual forma el sistema inmunitario. La leucemia mielógena afecta las células mieloides, que originan los glóbulos rojos, blancos y las células que producen plaquetas.
Los principales tipos de leucemia son:
- Leucemia linfoide aguda: es la más frecuente en niños jóvenes, aunque también afecta a los adultos.
- Leucemia mieloide aguda: es más frecuente en adultos.
- Leucemia linfoide crónica: es más frecuente en adultos.
- Leucemia mieloide crónica: afecta principalmente a los adultos.
Tratamientos
“Aunque hay diferentes tipos de leucemia, se tratan casi de la misma manera. Es decir, se utiliza un protocolo de tratamiento en el cual hay una combinación de medicamentos que cada uno actúa en diferentes partes del crecimiento de la célula para intentar eliminar completamente todas las células que están produciéndose mal”, explica la pediatra paliativista.
El tratamiento principal es la quimioterapia con medicamentos tomados o inyectados, aunque algunos pacientes necesitan recibir radioterapia. “Muchos creen que el trasplante de médula ósea es la primera línea de tratamiento, pero no es así porque se considera muy invasivo. Se considera cuando se cree que la quimioterapia no funcionará”, añade Bustamante.
Las enfermedades como el cáncer requieren de cuidados paliativos, los cuales dan acompañamiento a los tratamientos ante una patología incierta, cuando se tiene un mal diagnóstico, cuando la posibilidad de curación es muy baja y cuando se tiene algún tipo de riesgo.
Quizá le interese | Cáncer: ¿Sirve el ayuno para combatir la enfermedad?
“Nosotros tratamos de que los pacientes estén bien atendidos, que tengan controlados sus síntomas independientemente si el paciente sobrevivirá o no. También acompañamos a la familia y seres queridos para que logren adaptarse a este estilo de vida”, explica Marisol Bustamante, pediatra paliativista.