Es un clásico: al comienzo de mes la situación financiera de muchas personas aún es pasable. Pero, a medida que los días transcurren, van quedando menos fondos. Tal vez ocurra incluso que bastante antes de fin de mes ya no quede dinero, algo que también puede tener que ver con la elevada inflación en muchos países.
¿Cómo es posible que esto pase? Esta pregunta se la formulan muchos. Y la respuesta puede estar en las páginas de un cuaderno de contabilidad para el presupuesto mensual, donde se registran meticulosamente todos los ingresos y los gastos.
De esta manera, los usuarios obtienen un panorama de sus finanzas, identifican los puntos débiles y pueden contrarrestarlos.
Los 7 pasos para organizar el presupuesto
Así funciona esto en la práctica:
Paso 1: Crear el cuaderno de contabilidad
Ya sea en una tabla de Excel, una aplicación o de la manera clásica, con bolígrafo y papel, existen diversos caminos para llevar el libro de cuentas.
“Algunos se sentirán más cómodos con un formato digital, porque una aplicación o un programa suma por su propia cuenta los importes”, explica Antje Kahlheber, de la central de consumidores de Renania-Palatinado, con sede en Maguncia, Alemania.
En el caso de las modalidades online, uno debería ser consciente de que se están ingresando datos sensibles. “Aquí es importante chequear cómo se maneja la protección de datos”, advierte Sally Peters del Instituto para Servicios Financieros (iff) en Hamburgo.
Las aplicaciones o programas para ello deben proceder de una fuente confiable y ser sencillos y fáciles de usar, para que los usuarios puedan incorporar fácilmente las entradas a su rutina diaria.
Paso 2: Introducir los ingresos regulares
Ingrese en su cuaderno de contabilidad el monto al que asciende su salario, subsidio por desempleo o jubilación. También deben anotarse ingresos como subsidios por hijos, el subsidio de vivienda, ingresos por alquiler, si es el caso, u otros ingresos también.
Quien tenga diversas fuentes de ingresos y las adicione, verá de un solo vistazo de cuánto dinero dispone al mes. Detalle las sumas respectivas, tanto mensuales como anuales.
Paso 3: Anotar todos los gastos fijos
Entre los gastos fijos, se cuentan los costos para la vivienda (alquiler, cuotas de préstamos inmobiliarios u otros créditos, costos adicionales), de movilidad y transporte, teléfono/internet, electricidad/gas/agua, seguros, suscripciones, tasas de radiodifusión o pertenencia a asociaciones).
Anote en su cuaderno de contabilidad o cuaderno de cuentas cuánto dinero desembolsa para cada ítem por mes y por año. Ahora sume los gastos, de manera mensual y anual.
Paso 4: Sondear presupuesto para comida y tiempo libre
Si se resta la adición de los gastos mensuales fijos del monto total de los ingresos mensuales, se obtiene el presupuesto mensual disponible, es decir, la cantidad que queda para comer, beber, el hogar, el ocio, etcétera.
Paso 5: Anotar los gastos extraordinarios
Anote todos los gastos que vaya realizando durante el mes. Eso incluye, por ejemplo, todas las compras de alimentos y bebidas, así como los gastos para el hogar, artículos de la droguería, vestimenta y tiempo libre.
Para ello, junte todos los comprobantes de compra y tampoco se olvide cuando pague con tarjeta de crédito que también debe sumar estos gastos en el cuaderno de contabilidad.
Ya sea que se trate de un helado, una taza de café o la camiseta de la tienda preferida a la vuelta: “Los pequeños gastos se acumulan rápidamente, y solo cuando se registra cada uno de ellos nos llaman la atención”, comenta Peters.
No insume mucho tiempo el anotar los gastos. “No suele llevar más de cinco minutos por día”, apunta Kahlheber.
Paso 6: Hacer un balance
Sume los gastos irregulares y réstelos del importe de su presupuesto mensual disponible.
Paso 7: Llegado el caso, reordenar sus finanzas
Quien constate que con el dinero disponible suele quedar regularmente en negativo, debería evaluar dónde reside exactamente el problema. ¿Se trata de que los gastos están elevados transitoriamente o es algo que sucede durante muchos meses?
Posibles medidas de ahorro
Evalúe los seguros y, de ser necesario, adáptelos a una nueva situación de vida. O indague a través de portales de internet si existe alguna aseguradora más conveniente. En el caso de los alimentos, también a menudo se puede ahorrar dinero optando por el producto de oferta o la marca de la casa. Analice si ha efectuado gastos innecesarios.
Quienes no puedan resolver sus problemas económicos por cuenta propia, deberían recurrir a un asesoramiento a la brevedad. Para quien haya caído en deudas mayores y repetidas, los asesoramientos a deudores son la primera opción.
También algunas oficinas de defensa del consumidor ponen a disposición espacios especiales para asesoramiento por deudas. Y en los centros de asesoramiento de las asociaciones de asistencia social hay información sobre si se pueden solicitar prestaciones especiales.
Otras posibilidades: “Incluso pequeñas cosas, como aprovechar los programas de bonificación del seguro médico o las ofertas adicionales de la empresa, ayudan a aliviar la presión por el lado de los gastos”, comenta Peters.