Como el flujo de retorno venoso no funciona tan bien, estos entonces se hinchan.
“Las mujeres son más propensas que los hombres”, indica Funke. Esto se debe a que tienen un tejido conjuntivo más débil y las venas tienen así menos soporte cuando hace calor.
En todo caso, la experta hace hincapié en que si a uno se le hinchan las piernas y los pies repetidamente debe acudir al médico para que aclare la causa. Porque estos síntomas también pueden indicar enfermedades serias del corazón, el hígado o los riñones.
Si solo tiene las piernas y los pies pesados de vez en cuando en verano, pueden ayudar estos consejos:
Haga ejercicio, aunque trabaje en la oficina.
“A menudo la gente no se mueve lo suficiente”, señala el médico René Gräber. Sobre todo, con el calor, mucha gente tiene la tentación de no moverse para no sudar. Pero el movimiento estimula la circulación sanguínea en el cuerpo y esto ayuda a que las piernas se sientan mejor.
Cuando se trabaja en un escritorio, ayuda levantarse cada tanto y caminar. Esto también puede hacerse durante una llamada telefónica. “También en el escritorio se pueden mover los pies y las puntas de los pies hacia delante y hacia atrás”, aconseja Funke.
Agrega que se puede dibujar un gran ocho en el suelo con el dedo gordo de un pie, y luego hacer lo mismo con el dedo gordo del otro pie.
Un paseo por la tarde o una sesión de gimnasia no demasiado exigente también favorecen la circulación sanguínea y, por lo tanto, benefician las piernas o los pies.
Ciclismo, pero de espaldas
Un ejercicio que no requiere mucho esfuerzo: acostarse boca arriba durante un minuto y pedalear con las piernas en alto. El ejercicio debe durar al menos 30 segundos.
Otra opción es hacer círculos con el pie: levantar una pierna y dejar que el pie haga círculos hacia fuera y hacia dentro desde el tobillo.
Poner los pies en alto
Al poner las piernas en alto, el líquido acumulado puede drenar bien. “Lo ideal es alternar elevación y movimiento”, dice Funke. Por la noche, en la cama, conviene mantener las piernas ligeramente más altas que la cabeza.
Refrescar las piernas con una ducha fría
Gräber recomienda activar la circulación con una ducha fría en la parte inferior de las piernas una o dos veces al día. Se aplica el agua fría en sentido ascendente por la parte delantera, desde los tobillos hacia la rodilla, y luego por la parte trasera de ambas piernas.
No obstante, si se tienen los pies fríos, el médico recomienda evitar estos masajes de agua en las piernas. “En ese caso, es mejor salir a dar un paseo hasta que los pies se calienten”, precisa.
Beber mucho líquido
Beber mucho líquido también facilita la circulación de la sangre por el cuerpo. Al mismo tiempo, ayuda a deshidratar los tejidos, aunque esto suene contradictorio en un primer momento.
El agua mineral y las infusiones son ideales. Es mejor evitar el alcohol. Especialmente en los días calurosos, existe el riesgo de que provoque problemas circulatorios.
Comer poco
Evite las comidas pesadas y ricas en calorías, que sobrecargan innecesariamente el cuerpo cuando hace calor y, por lo tanto, también las piernas y los pies. La comida ligera y sana, con mucha fruta y verdura, es ideal cuando las temperaturas son altas.
Calzado cómodo o pies descalzos
Los zapatos planos y cómodos alivian las venas de las piernas en los días calurosos, no así los zapatos con tacones altos.
Gräber aconseja quitarse los zapatos más a menudo durante el día y caminar descalzo. Se puede empezar el día caminando descalzo, cuando todavía hay rocío en el césped del jardín. “Después, dejar que los pies se sequen de forma natural”, agrega el médico.
Si nada de eso ayuda, las medias de compresión pueden ser un buen remedio, aunque no necesariamente cómodo. Las medias ejercen presión sobre las venas y ayudan a transportar la sangre de las piernas al corazón.
Sin embargo, la farmacéutica Ursula Funke destaca que las medias de compresión “deberían ser el último recurso cuando hace calor”.