Es una innegable realidad que las lavadoras de ropa son devoradoras de calcetines. “Pero esto no es porque la lavadora tenga un hambre irrefrenable de calcetines individuales”, afirma Joshua Jahn, desde una central de consumidores en Alemania.
“Se debe simplemente a que los calcetines quedan atrapados en la junta de goma entre la puerta y el tambor y son arrastrados al interior de la lavadora“, explica.
Los calcetines o medias -y por supuesto también otras prendas pequeñas- quedan luego atrapados en la bobina de la máquina. Allí se disuelven completamente al cabo de un tiempo, debido al calor y la fricción.
La recomendación de la central de consumidores germana para evitar la separación definitiva de las medias y su muerte segura en la lavadora es meterlas en una bolsa de red para lavadoras e introducirlas de esa manera -¡y no sueltas!- en el tambor de la máquina.