Señales de autismo en niños, adolescentes y adultos

Algunos personajes actuales y famosos como Greta Thunberg, Anthony Hopkins, Susan Boyle, Elon Musk o Keaunu Reeves están diagnósticados con el trastorno del espectro autista. Pero, a qué se refiere esta condición y cuáles son las necesidades más importantes.

¿Qué es el autismo?  Los expertos explican que es una condición que se caracteriza por déficit o retos en el desarrollo que pueden afectar la comunicación y el lenguaje, y la socialización, especialmente. Se habla de trastornos del espectro del autismo porque son muchas y variadas las características, y en cada persona con esta condición es diferente.

Marcela Rivera, coordinadora de gestión de la Asociación Guatemalteca por el Autismo, dice que el objetivo es que las personas con autismo en Guatemala sean parte activa de una sociedad inclusiva, que jueguen un rol en la sociedad y tengan la oportunidad de aprender, trabajar, socializar y divertirse, "un proceso que comienza en casa con nuestras familias y amigos", agrega.

Por su parte, Ana José Espinoza, coordinadora de programa de la misma asociación, refiere que el diagnóstico podría hacerse desde los 18 meses de edad donde aparecen las primeras señales de alerta, "mientras más temprano se detecta y se tiene orientación para que los chicos tengan más herramientas de autonomía para desenvolverse en el futuro, de lo contrario es más complicado lograrlo", recomienda.

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“Hoy hay mucha más información, ya que antes los padres de familia confundían el espectro con un problema de comportamiento, que su hijo era más tímido de lo normal, que el menor padecía de un trastorno de ansiedad o incluso TDA”, menciona Paola Marroquín, psicóloga y subdirectora Educativa-Técnica y Coordinadora del Centro de Diagnóstico del Instituto Neurológico de Guatemala.

Las señales del autismo

¿Cómo nos damos cuenta que existen una condición? A los dos años el niño ya debería realizar frase de dos palabras, por lo regular cuando hay autismo se da un desarrollo tardío del habla, a los tres o cuatro años. No responden por lo regular a su nombre, caminan de puntillas y juegan de manera inusual al clasificar por colores y tamaños y existe poco juego imaginativo.

También son hipersensibles a ruidos fuertes o texturas. Cada uno de estos aspectos no se dan en un desarrollo regular.

Clínica Mayo explica que un número reducido de niños van en un proceso tradicional en su desarrollo y pasan por un período de regresión entre los 18 y los 24 meses de edad, cuando aparecen los síntomas de autismo.

El ideal es que al ver situaciones como la anterior se asista a un neuropsicólogo, terapeuta del habla y/o psicólogo clínico que apoye para hacer el diagnóstico, ya que el autismo no es una enfermedad sino una condición.

Desafíos  en la edad adulta

Según Marroquín, “el problema surge debido a que muchos adultos no recibieron el diagnóstico de la infancia, pero ellos saben que pasa algo”, comenta y admite que acceder a los servicios de apoyo adecuados en la edad adulta es más complicado y existe una falta de conciencia sobre el autismo en los adultos incluso dentro de los profesionales de la salud.

“Que el paciente pueda decir realmente que es lo que siente y tiene y cómo poder enfrentarlo puede resultar en muchos malentendidos y diagnósticos incorrectos, ya que la mayoría de los sistemas de atención médica y educativa, están diseñados para los niños y es muy difícil encontrar este tipo de atención para la adolescencia, y para los adultos mucho más”, indica la especialista.

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¿Cómo identificar si soy un adulto con autismo?

Existen personas adultas que descubren que muchas de las cosas que les han pasado a lo largo de su vida puede que sean por esta causa, sin embargo, es hasta que un profesional de la salud capacitado lo diagnostique que se puede saber con certeza si se padece o no de este espectro.

“En internet ahora existe una amplia gama de pruebas con las que las personas pueden autodiagnosticarse, estos pueden servir como alertas para luego asistir con un profesional de la salud, pero no son evaluaciones que den diagnósticos certeros”, menciona Marroquín.

¿Cómo identificar el autismo? Se dan situaciones como dificultades en la comunicación social, pueden defender estas características como personas introvertidas o con problemas de ansiedad social. También hay dificultad para interpretar señales sociales de los demás.

Podría mencionarse además la falta de habilidad para iniciar una conversación, no entender bromas, ironías o sarcasmos; rutinas demasiado estrictas y sin flexibilidad al cambio, sensibilidad sensorial, dificultades de adaptación al cambio; así como organizar, planificar y ejecutar tareas cotidianas aunque estas no requieran demasiado esfuerzo.

¿Cómo romper el estigma?

“Algunos padres de familia traen a sus hijos a consulta y ellos admiten que muchas de los comportamientos que presentan los menores ellos los realizaban de pequeños, pero les da miedo ser diagnosticados ya que según ellos este diagnóstico viene con una etiqueta para una marginación social”, menciona Marroquín.

La psicóloga Marroquín menciona que actualmente admitir que se padece este espectro aún se considera como un tema tabú en el que se tiene que trabajar como sociedad. Además, señala que es importante trabajar con profesionales capacitados en el tratamiento del autismo para desarrollar un plan individualizado que aborde las necesidades de cada persona, ya que ningún espectro será igual a otro.

“Las personas que buscan ayuda, generalmente quieren mejorar su calidad de vida y comprender qué es lo que les está pasando y tener un apoyo psicológico y una terapia puede ser un gran apoyo para quienes lo padecen”, indica.

Según ella también es importante crear conciencia en la sociedad sobre el espectro, ya sea en compañeros de clase o de trabajo destacando el valor de una comunicación clara y directa, ambientes sensoriales amigables y apoyo en el desarrollo de las habilidades sociales para que quienes padezcan de este espectro se sientan apoyados.

Además, destaca la importancia de que los adultos con autismo se apoyen en su red familiar, y que estos comprendan y conozcan el diagnóstico y se eduquen sobre el tema.