La escalada de la enfermedad y teniendo en cuenta que de los 3.7 millones de fallecidos, un 43 por ciento tenía menos de 70 años, ha llevado a la OMS a lanzar el primer informe global sobre la diabetes y a dedicar el Día Mundial de la Salud -que se celebra el 7 de abril- a esta enfermedad para concienciar a la población.
El informe también alerta que la preponderancia de la diabetes ha crecido en las tres últimas décadas, especialmente en países de bajos y medianos ingresos.
Es precisamente en estos países en desarrollo en los que las tasas de mortalidad en adultos de entre 20 y 69 años por causas asociadas a altos niveles de azúcar son más altas, especialmente en los hombres.
Por regiones, la OMS destaca la incidencia de la mortalidad en adultos en África, en el este del Mediterráneo y en el sudeste asiático, y asimismo, señala el oeste del Pacífico como la zona en la que más han aumentado los decesos entre los años 2000 y 2012 (de 490 mil fallecimientos a 944 mil).
En cuanto a la prevalencia de la diabetes, entre 1980 y 2014 ha pasado del 4.7 por ciento hasta el 8.5 por ciento, un período en el que los casos aumentaron o no disminuyeron en todos los países del mundo.
Con respecto a las cifras, en ese mismo periodo el número de enfermos dobló, siendo el sudeste asiático y el oeste del Pacífico donde se concentra un mayor número de diabéticos, 227 millones, más de la mitad del total mundial (422 millones).
Este incremento se ha dado con más rapidez en la última década entre los países con menos recursos, que en los países desarrollados.
Además del aumento y del envejecimiento de la población, la OMS señala que la principal razón asociada la extensión de la enfermedad es la acentuación del sobrepeso y la obesidad en la sociedad.
Concretamente, en 2014, casi uno de cada cuatro adultos tenía sobrepeso, y más de uno de cada diez sufría obesidad, además.
Las mujeres sufrieron sobrepeso y obesidad en mayor medida que los hombres, destaca el informe.
Según la OMS, la proporción de la población con obesidad y sobrepeso aumenta a medida que crece el nivel económico del país, ya que los países con altos y medianos ingresos cuentan con más del doble de obesos que los países con pocos recursos.
En este sentido, la región con mayor incidencia de obesidad según la organización mundial fue América, mientras que la más baja se dio en el sudeste asiático.
La OMS califica la diabetes como un serio peligro para la salud pública, ya que entre sus consecuencias se encuentra la ceguera, el fallo renal, las complicaciones cardiovasculares y la amputación de extremidades inferiores.