Según el doctor Vicente Palomo, responsable del Área de Patología Cardiovascular de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, la causa más común de la hinchazón en los pies es la insuficiencia venosa y por eso los edemas se manifiestan más cuando hay varices, una inmovilización o medias o calcetines que comprimen la zona.
Cuando los síntomas son las piernas pesadas, ardientes, picor, la piel de las extremidades inferiores se hace más fina y seca y caída del vello, lo que se conoce como dermatitis ocre, existe una insuficiencia venosa y el aspecto de la piel se convierte es un indicador para el diagnóstico.
“En verano los pies hinchados constituyen una consulta frecuente derivada del calor. En el caso de los edemas se produce una vasodilatación de las venas, que se ensanchan, y una acumulación de la sangre, por lo que sueltan líquido”, explica Palomo.
Diabetes, hipertensión, altos niveles de colesterol y edad predisponen a los edemas al igual que algunos fármacos vasodilatadores como los empleados en la hipertensión. Sin embargo, la hinchazón en los pies es una afección común en mujeres sanas que han pasado por varios embarazos y cuyo circuito venoso se pudo sobrecargar por la edad o el sobrepeso.
La insuficiencia venosa se agrava por cinturones apretados, calcetines, ligas y en determinadas profesiones en las que se pasa mucho tiempo sentado.
Este exceso de líquidos en el organismo podría tener su origen en un problema renal o en la imposibilidad del corazón de impulsar bien la sangre y esto disminuye el filtrado de los riñones.
Este mal funcionamiento cardíaco puede llevar a que el corazón no pueda realizar bien la aspiración de la sangre en el proceso de circulación de retorno, por lo que se acumula en las extremidades inferiores, al aumentar la presión venosa.
El origen de estos edemas también puede deberse a una obstrucción de la circulación en los ganglios linfáticos (los de la ingle, por lo general) o bien en las venas debido a una tromboflebitis.
Prevención
- Seguir una dieta baja en sodio, evitar las prendas apretadas como cinturones o calcetines, realizar ejercicio y mantener una actividad física diaria.
- En verano, cuando sube las temperaturas, los baños y duchas con agua fría pueden ayudar.
- Si el trabajo consiste en pasar muchas horas sentado, adquirir una repisa basculantes para los pies y cada una o dos horas hacer ejercicios de estiramiento y dar unos pocos pasos.
- Cuando se trata de edemas posturales por una excursión a pie o en los viajes, se recomienda descanso, aplicar agua fría y paños frescos, utilizar una almohada bajo las piernas para descansar o dormir y realizar ejercicios de bicicleta con las piernas.
- Los tónicos que se venden en farmacia no son la solución y pueden retrasar la consulta al médico para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados.