En otras palabras, ‘la rodilla del corredor es un síndrome que consiste en un dolor en la rótula y a su alrededor. Normalmente, se debe por la fricción constante en la articulación de la rodilla’, dice Jackeline Equité, coordinadora de fisioterapia de Blue Medical. Además del dolor en la parte externa de la rodilla, Gómez agrega que podría haber dolor, enrojecimiento y disminución en la función de esta.
Son diversas las causas de la rodilla del corredor:
Al practicar deportes, el calzado juega un papel importante. Asesórese y busque los zapatos que cumpla con las características necesarias para garantizar que le facilitarán un buen desempeño y con los cuales podrá evitar lesiones. ‘Recuerde que el calzado tiene un tiempo de vida, la amortiguación se acaba y el choque es más fuerte, lo cual provoca molestias’, añade Gómez.
De igual forma, el traumatólogo dice que hay quienes entrenan en montañas y en superficies inestables, lo cual provoca mayor fricción en la rodilla. Es decir, hay quienes entrenan en asfalto, tierra, adoquín o grama, entre otras locaciones.
Según Gómez, otra situación que predispone a un paciente a padecer de la rodilla del corredor es tener deformidades en el esqueleto.
Cuando hay un esfuerzo inmoderado y el paciente se exige, al punto de aumentar los kilómetros de entreno de manera repentina, también se predispone a desarrollar el síndrome de la rodilla del corredor. Cabe recordar que hay personas que no hacen los ejercicios previos que corresponden, entonces es necesario que caliente, estire y, en ciertos momentos, busque un descanso.
¿En qué momento debemos acudir con especialistas?
De acuerdo con Equité, debemos conocer los límites de resistencia de nuestro cuerpo. Al iniciar el entrenamiento, no sentimos molestias. Pero, si en algún momento sentimos piquetazos o menor resistencia, debemos tomar un tiempo para respirar, estirar y descansar.
‘Muchas veces el paciente logra correr una distancia prudente, pero se detiene debido al intenso dolor’, agrega Gómez. Así que, para evitar que el síndrome avance, es necesario que acuda con especialistas en cuanto presente los primeros síntomas.
¿Cuál es el tratamiento para la rodilla del corredor?
En el diagnóstico, Equité explica que ‘se presiona la rótula y se moviliza para evaluar si está completa o porosa por medio radiografías’. Lo primero que se debe hacer, dice Gómez, es identificar las causas del síndrome. De igual forma, el deportista debe modificar su entrenamiento en compañía de un entrenador personal. Según la fisioterapista, no es adecuado dejar de entrenar de repente cuando la rodilla está lesionada, ya que se pierde consistencia física y, lo único que sucede es que el dolor se queda suspendido. ‘Luego, al hacer actividades diarias como caminar o subir gradas, el dolor se reactiva’, explica.
Así que lo más adecuado es tratar la lesión con terapia para que los tejidos, que están inflamados al haber microrroturas, mejoren su condición. El paciente diagnosticado con rodilla de corredor debe ser asistido por fisioterapistas porque esto le permitirá desinflamar, regenerar el tejido y tener una correcta cicatrización.
¿En qué consiste la fisioterapia?
Equité explica que en estas se hacen evaluaciones para conocer las limitaciones del rango del movimiento de la rodilla, según el dolor del paciente. ‘Sabemos que es muy elevado si el paciente no puede flexionar la rodilla por completo’, agrega.
En la fisioterapia se utilizan agentes físicos como el frío y el calor, según la evolución de la lesión, dice la experta. ‘También se utilizan electroestímulos que son corrientes adaptadas para el cuerpo y que mejoran el dolor, disminuye la irrigación del área lesionada y fortalece los músculos que estabilizan la rodilla, añade.
Asimismo, por medio de un láser, se produce colágeno que permite que la cicatriz sea elástica para que el corredor pueda tener un buen desempeño en sus entrenamientos después de la lesión. La fisioterapia incluye ejercicios adaptados a la evolución del paciente.
Así que recuerde realizar el calentamiento y estiramiento necesario para poder realizar su entrenamiento; escoja el calzado adecuado para evitar lesiones y, si desea aumentar los kilómetros y la intensidad, el cambio debe ser graduar. En cuanto presente los primeros síntomas, debe acudir con especialistas y evite el uso de analgésicos como tratamiento exclusivo, ya que estos solamente aliviarán el dolor por un momento.
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