El robo de identidad sucede cuando ciberdelincuentes infectan los dispositivos de las víctimas con malware para extraer sus datos personales. Generalmente intentan robar nombres, direcciones, números de identificación y en ocasiones, datos financieros de víctimas anónimas. Hay personas que compran dichos datos en la Dark Web.

El robo puede suceder mediante perfiles, anuncios o sitios web falsos, mensajes en aplicaciones ofreciendo productos gratis y cupones de descuentos, o incluso en correos electrónicos que ofrecen servicios.

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Los niños peligran, puesto que no tienen herramientas para diferenciar estas situaciones. Desde ESET compartimos algunos consejos para fortalecer la protección de los datos personales:

1. Promover que no compartan datos innecesarios: Conversar sobre el uso en redes sociales y lo que les gusta publicar. Explicarles por qué no deben ingresar datos como la dirección de su casa o el nombre de su escuela, al aceptar solicitudes de amistad de desconocidos.
2. Crear buenos hábitos de uso de contraseñas: Enseñarle a los miembros a crear contraseñas largas, difíciles de adivinar y únicas o usar un administrador de contraseñas. No se deben reutilizar las contraseñas para diferentes servicios o sitios web.
3. Proteger todos los dispositivos: Enviar datos personales cuando la conexión a Internet sea segura. Se deben evitar usar las redes de wifi públicas o cualquier conexión a Internet que no sea de confianza. En una conexión no segura, los estafadores pueden interceptar todos los formularios que se envían.
4. Considerar los videojuegos en la conversación: Las comunidades alrededor de ciertos videojuegos no son tomadas en cuenta como posibles riesgos de robo de información. Por su naturaleza implican estar en contacto con otros jugadores -muchas veces desconocidos- por lo que es importante enseñarle a los niños a cuidar allí sus datos.
5. Identificar mensajes sospechosos: Hablar con los niños sobre sitios que podrían intentar engañarlos para. Considerar usar una solución anti-phishing, lo cual permitirá que si algún miembro intenta abrir un sitio web de phishing, la herramienta lo alerte.

En caso de descubrir que los datos de un menor fueron robados, es importante contactar a las autoridades locales. En algunos casos existe una relación con casos de bullying, lo cual explicaría que el atacante puede conocer al menor. Por el caso se sugiere hablar con la escuela o con los familiares para proceder de otra forma.

Se podría pensar que los datos de los más pequeños no son de mucha utilidad, sin embargo, cuando sean mayores, podrían tener un historial crediticio limpio sin antecedentes penales; motivo que los estafadores aprovecharán a su beneficio.

*Especialista en Seguridad Informática de ESET Latinoamérica

Especialista en Seguridad Informática de ESET Latinoamérica

Martina López

Se podría pensar que los datos de los más pequeños no son de mucho interés, pero sí lo son.