El virus del resfriado o de la gripe ingresa en el cuerpo a través de la boca, los ojos o la nariz, indica el médico general Gabriel Solís. Este puede transmitirse por el contacto directo con una persona que tiene gripe, por compartir objetos con el virus y por tocarse la cara después de haber estado en contacto con el virus.
Una gripe común suele iniciar con estornudos, dolor de garganta, congestión nasal, moqueo y tos. Cuando los virus que causan los resfriados infectan inicialmente la nariz y los senos paranasales, la nariz produce una mucosidad transparente que ayuda a eliminar estos microorganismos. Después de dos o tres días, la mucosidad puede cambiar de color y volverse blanca, amarilla o verde, lo cual se considera normal.
Algunos síntomas pueden comenzar a disminuir después de cuatro días. Sin embargo, la congestión nasal, el moqueo y la tos pueden durar hasta 10 días. En caso de que la fiebre dure más de cuatro días u otras molestias tarden más del tiempo estipulado, lo recomendable es que se visite al médico.
Remedios caseros para la gripe
Para tratar un resfriado común o gripe se recomienda beber mucho líquido, humidificar el arie, usar enjuagues nasales salinos y guardar reposo. También se aconseja el uso de analgésicos para disminuir los síntomas. Sin embargo, existen algunas plantas medicinales que ayudan a disminuir la congestión nasal, la tos y los síntomas.
En el Manual de plantas medicinales del altiplano de Guatemala para el uso familiar, de Jean-Pierre Nicolas, se recomienda que para curar una nariz que gotea o que está congestionada primero hay que limpiarla bien con un lavado con agua salada. De esta manera las cortezas de pus y mucosidad se irán, por lo que las plantas medicinales actuarán más rápido.
Para hacer el lavado de nariz, se debe poner a hervir un litro de agua y diluir en ella dos cucharadas de sal fina. Deje que se enfríe. Lávese bien las manos con agua y jabón. Después, agarre un poco de agua con las manos e inspire por la nariz. Expúlsela soplando por la nariz. Repita estos pasos tantas veces como sea necesario.
“Se recomienda el agua salada para limpiar la nariz y los oídos en caso de infección. Esto facilita la evacuación de suciedad. Nunca echar agua no salada a la nariz, ya que podría impedir la respiración y podría tener dificultades para expulsarla”, señala Jean-Pierre Nicolas.
Luego de hacer el lavado se aconseja hacer una inhalación con: eucalipto, raíz de jengibre o ciprés.
Para hacer las inhalaciones hay que lavar las hojas y cortarlas en pequeños pedazos, en el caso de la raíz del jengibre hay que machacarla. Luego poner a hervir un litro de agua en una olla y agregar las plantas cuando ya sea el punto de ebullición. Cúbrase la cabeza o el cuerpo de una ropa liviana, de preferencia blanca, e inhale los vapores. Repita esta acción dos o tres veces al día.
1. Eucalipto
Eucalyptus o eucalipto es una especie de árboles originarios de Australia y de la cual se comprenden más de 500 especies. Tiene propiedades antimicrobianas y antivirales que ayudan a despejar las vías respiratorias.
Se recomienda su uso cuando se tiene congestión nasal o alguna obstrucción en el sistema respiratorio, ya que su excreción es por las vías respiratorias. Aunque se consuma mediante infusión aproximadamente a las dos horas se excreta por las vías respiratorias, lo cual hace que el eucalipto actúe dos veces en el organismo: al ingerirlo y al sacarlo por medio de la respiración.
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2. Jengibre
El jengibre, que responde bajo el nombre científico Zingiber officinale, es una especia basada en rizoma o raíz derivada de la planta del jengibre y es familiar de la cúrcuma. Es rico en gingerol, un compuesto bioactivo responsable de las propiedades medicinales de esta raíz.
Se usa para combatir la gripe debido a sus propiedades antivirales. Además, es útil para reducir la tos, el dolor de garganta, la congestión nasal, y pulmonar por sus beneficios expectorantes. También se recomienda consumirlo en infusión.
3. Ciprés
El ciprés es un árbol originario de Europa oriental que puede alcanzar los 30 metros de altura. Se caracteriza por tener una corteza de color rojizo, ramas y densos enderezados cubiertos de hojas anidadas en cuatro filas.
Por sus propiedades se considera antiespasmódico, antisudorífico, antireumatismal y astringente. Además de ser útil para para descongestionar la nariz, se utiliza para calmar la tos por su contenido en canfeno.
4. Buganvilla
Esta planta, originaria de Brasil, es de un género de flores de la familia Nyctaginaceae. Por sus propiedades medicinales se usa para los dolores de garganta, las anginas y para la tos seca.
La mayoría de sus propiedades están en sus flores, aunque sus hojas y raíz también se podrían aprovechar para otros beneficios, comenta Antonio Jimenez, naturópata.
Se considera antitusígena, que ayuda a combatir la tos persistente; también es expectorante, por lo que ayuda a que las mucosidades no se adhieran en los pulmones y se puedan expulsar con facilidad; y es febrífuga ya que ayuda a combatir la fiebre.
Se recomiendan 10 flores en un litro de agua y beber tres tazas al día; o tomar en gargarismo.
5. Rosa de Jamaica
Es una hierba anual que tiene grandes hojas ovales o lobuladas. Se caracteriza porque sus pétalos amarillos se convierten en un rojo oscuro. Es una planta rica en ácidos orgánicos, vitaminas C, B1, B2 y en minerales como hierro, calcio y fósforo.
Debido a sus propiedades se considera hipotensor, diurético, antiséptico urinario y espasmolítico. Se suele usar ante el dolor de garganta, anginas, infección urinaria, hipertensión y reumatismo.
Para combatir el dolor de garganta se puede mezclar con otras plantas como: 10 flores de buganvilla, 5 hojas de eucalipto, 1 pedazo de raíz de jengibre, 10 hojas de albahaca o 10 ramitas de tomillo. Estas medidas se recomiendan para un litro de agua.
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6. Albahaca
Es una planta herbácea que puede alcanzar los dos metros de altura. Se caracteriza porque tiene hojas de color verde pálido, pero muy aromáticas. La originaria de América responde bajo el nombre científico O. micranthum albahaca de monte.
Sus propiedades medicinales la hacen una planta antibacteriana, antidiarreica, antifúngico, cicatrizante, anestésico y estimulante; por ello, se usa para el dolor de garganta, amigdalitis, gingivitis y otros malestares. Se recomienda cocer 30 gramos de hojas en un litro de agua y beber durante el día.
7. Hoja de malva
Es una planta nativa de Europa. Sus hojas tienen lóbulos redondeados y sus flores pequeñas moradas o blancas dan un fruto redondo, una cápsula con semillas.
La parte de esta planta que más se utiliza son las hojas, ya que tiene mucílagos que son los encargados de los beneficios que otorga. Por sus propiedades se considera emoliente, laxante, calmante pectoral y diurético, por lo que se suele usar para la gastritis, estreñimiento, bronquitis, tos seca y húmeda.
Si se bebe sola, se recomienda aplicar cinco hojas para una taza de agua. Tomar tres o cinco tazas durante el día.
Para disminuir la tos seca, se recomienda mezclarla con: 10 flores de buganvilla, 5 hojas de eucalipto, 1 trozo de raíz de jengibre, el zumo de cinco limones o 3 ramitas de hojas de salvia sija. Se pueden usar al menos tres de estas plantas para un litro de agua.
8. Orégano
Su nombre científico es Plectranthus amboinicus y es una planta de hojas gruesas y fragantes que puede medir hasta un metro de altura. La parte que se utiliza son sus hojas.
Tiene propiedades antisépticas, emenagogo y sedante ligero, por lo que se recomienda para el tratamiento de resfriados, sinusitis, dolor de garganta, dolor de pecho, insomnio y dolores menstruales. También se usa para síntomas de gripe como congestión nasal o narices que gotean, para el dolor de garganta y para la tos seca.
Se puede consumir en té de hojas frescas, una taza tres veces al día o en inhalaciones. Se recomiendan 30 gramos de hojas para un litro de agua.
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